Fernando García Garreta publica un libro sobre la revista de humor La Codorniz

Ignacio Frías /Jaén
La censura en el franquismo y la revista de humor La Codorniz, de Fernando García Garreta, médico jubilado y colaborador de Diario JAEN, es el título de un libro que deja entrever su contenido. Una recopilación exhaustiva de la historia de La Codorniz, con imágenes y momentos irrepetibles, ante el ojo avizor e intimidatorio del censor.

    24 ene 2012 / 10:24 H.


    “La Codorniz era una ventolera de crítica ácida, de humor de lo absurdo, humor e ironía fina, sutilezas inteligentes que hacían temblar las conciencias de los lectores y, por tanto, era preocupación permanente de los censores”. Esta valoración, sacada del prólogo del libro, escrito por Marcelino Sánchez, ex alcalde Úbeda y ex director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, resume la importancia que la famosa revista de humor tuvo en las décadas de los años 40, 50, 60 y 70 en la sociedad española. 
    La Codorniz fue el semanario de humor de más fama y repercusión del siglo XX en España. El de sus páginas era un humor innovador, surrealista, absurdo y desconcertante que irritaba a unos y entusiasmaba a otros, de ahí que fue un continuo quebradero de cabeza para la censura. Fernando García Garreta recoge con rigor y sentido del humor los datos de esa intrahistoria analizando documentos y conversaciones con un resultado interesante que ayuda a conocer una parte de la historia reciente de España. “El libro —manifiesta el autor— se encuentra en estos momentos en la imprenta de Gráficas Úbeda, pero está previsto que lo presente a finales de febrero”. 
    Explica que lo ha estructurado en cinco capítulos. En el primero de ellos habla de la historia de La Codorniz, la de la censura y de la legislación al respecto. El segundo lo dedica a las diferentes clases de censura: política, militar, de prensa, cinematográfica, teatral, de infidelidad y adulterio... y otras como la del bikini, la píldora anticonceptiva, o la de los atentados a la moral católica. Otros capítulos se dedican a los censores, la autocensura y las sanciones.
    El libro está ilustrado con una portada de Antonio Mingote, y la solapa incluye una caricatura del autor, “que me ha hecho —dice— el dibujante de La Codorniz, José Luis Cabañas, de Tomelloso, que ganó el Primer Premio Lorenzo Goñi, de Beas de Segura”.