Fernández de Moya se deshace en Sevilla de las llaves del tranvía

Las promesas son para cumplirlas y, aunque hay vecinos, como los de El Valle, que se quejan de los “continuos” incumplimientos de las que les hizo el alcalde, si hay un asunto en el que Fernández de Moya se ha mostrado firme es en su amenaza de deshacerse del tranvía, ese “capricho político” con el que siempre estuvo en contra. Una semana después de la renuncia plenaria a ponerlo en marcha, ayer, dejó, en San Telmo, las 7 llaves del sistema.

    27 jul 2013 / 08:41 H.

    Respaldado por el secretario general de los “populares” andaluces, José Luis Sanz, y los miembros del equipo de Gobierno local, el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, llevó a término la renuncia plenaria a poner en marcha el tranvía, escenificando, en el registro del Palacio de San Telmo —sede de la Junta—, la entrega de las “siete llaves” que lo pondrían en funcionamiento. Una vez más, adujo que lo hace por “responsabilidad”, dada la situación de “quiebra técnica” en la que se encuentran las arcas municipales, con una deuda que        —según reconoce en el documento que justifica la renuncia— supera los 476 millones de euros. Con estas cuentas, repitió que su prioridad es “pagar las nóminas, la luz y ayudar a la gente que más lo necesita” a través de políticas sociales, algo que —razonó— no podría hacer si se hiciera cargo del tranvía, ese “capricho político” que —dijo—, durante años, alimentaron “socialistas y comunistas”.
    En su comparecencia, insistió en que lo ha intentado “todo” antes de arrojar la toalla: desde la negociación con empresas privadas a su puesta en marcha con ayuda de las administraciones que gobierna el PSOE. Pero, después de recibir “portazos”, repitió que, “bajo ningún concepto”, subirá los impuestos para sufragar un medio de transporte en el que nunca ha creído, que siempre ha despreciado y que —recalcó—: “No es viable ni desde el punto de vista económico ni habitacional, ya que deja fuera al 60% de la población”. 
    Sin aclarar qué alternativas  maneja para intentar dar algún uso o buscar algún tipo de rentabilidad a las infraestructuras construidas para el tranvía, Fernández de Moya subrayó que la entrega de llaves solo tiene una causa: “la profunda deslealtad de la Junta, de la Diputación y del Consorcio del Área Metropolitana, que se negaron a cerrar un acuerdo a cuatro bandas” para explotarlo.
    Por su parte, el secretario general del PP andaluz lamentó: “El Ayuntamiento de Jaén es el mejor ejemplo de la política del parche y despilfarro del PSOE, que intenta solucionar los problemas de transporte público de las ciudades del siglo XXI con transportes del siglo XIX”. Y añadió: “Es también un claro ejemplo de cómo trata la Junta a los ayuntamientos gobernados por el PP, con sectarismo y ninguneo”.
    La decisión de Fernández de Moya ha recibido el apoyo absoluto de la dirección regional del PP, que, en un comunicado, la definió de “modélica y muy responsable”: “Es lo que haría cualquier gestor que tuviera sentido  de la decencia, la honestidad y la responsabilidad, puesto que un Ayuntamiento arruinado no puede hacerse cargo de un tranvía que es un capricho político y una completa ruina”.
    En la diagonal opuesta se sitúan las opiniones de los socialistas jiennenses. La parlamentaria andaluza Natividad Redondo calificó, en un comunicado, de “pantomima” esta entrega de llaves y acusó a Fernández de Moya de “dilapidar una inversión de 120 millones” e “impedir” que los jiennenses disfruten de un “transporte público de primera división”. Pero, sobre todo, alertó de las “consecuencias” que puede tener esta decisión para el Ayuntamiento, ya  que “la Junta ha cumplido el convenio y la Administración local, no”. También abundó sobre este punto el secretario de Política Municipal del PSOE local, Julio Millán, que habló de las “compensaciones que se pueden exigir ahora por este gran perjuicio”.  Nuria López Priego / Jaén