Estimados lectores

De estar rodeados de esta maravillosa estampa de olivos de Jaén que cubren toda la provincia como si fuese una bonita alfombra. De tener ese oro líquido llamado aceite de oliva que es el mejor “aceite del mundo”. Que cuando sales de Jaén lo añoras, echas de menos esos desayunos con nuestro maravilloso aceite de oliva de Jaén en nuestras tostadas. Te acuerdas de los dulces típicos de Jaén elaborados con nuestro aceite de oliva. Esa rica y variada gastronomía que tenemos en Jaén que cocinamos con el rico aceite de oliva. Que siempre decimos que valoramos las cosas cuando no las tenemos. Eso es así, doy fe de ello. Que necesitamos cambiar de mentalidad. Y que suene Jaén por los cuatro costados, en cada rincón de España. En cada país del mundo. Que no puedes hacer una llamada telefónica como a mí me ha ocurrido y decir que llamo de Jaén y que te pregunten que cuál es la provincia. Tenemos que dar a conocer nuestro aceite de oliva de Jaén. No podemos permitir que salga en camiones a granel para que lo envasen en Cataluña, País Vasco, etcétera, le pongan en sus etiquetas “fabricado en Barcelona” cuando ha llegado procedente de nuestro Jaén. Tampoco dar lugar a exportar igualmente a granel nuestro maravilloso aceite a Italia, Francia y demás países y que luego suene que lo han fabricado en esos países, porque ese rico aceite procede de Jaén. Hace unos meses, por mis innumerables contactos, me enteré de que en Sierra Mágina estaban intentando unirse todas las cooperativas de la zona y poner la sede en un pueblo central para comercializar el aceite de oliva. Si esta idea sale adelante sería estupendo para nuestro Jaén y para dar a conocer el mejor aceite del mundo. Aquí lo que necesitamos son envasadoras de aceite de oliva de Jaén y en Jaén. Vendiendo al resto de España y exportando nuestro aceite ya envasado con una etiqueta de denominación de origen de Jaén, así lo damos a conocer. Y no permitir que otros se llenen los bolsillos con nuestro aceite de oliva de Jaén. Tenemos que hacer publicidad de nuestro aceite de oliva de Jaén en todas las cadenas de televisión nacionales. Esas cuñas publicitarias son costosas pero hay que buscar patrocinadores, grandes empresas, grandes fortunas para dar a conocer el mejor aceite del mundo que es de Jaén. Intentar que nuestro aceite de oliva cotice en Bolsa como las grandes empresas. Necesitamos que nuestros políticos defiendan nuestro olivar, nuestro aceite de oliva de Jaén en la Unión Europea y también fuera de ella. Ser inteligentes y que cuando salga un camión de aceite de oliva de Jaén envasado y no a granel, que paguen por anticipado de la siguiente forma: mediante cheques bancarios que sustituyen al dinero de curso legal o mediante transferencias bancarias, y jamás admitir talones emitidos por el titular de la cuenta que luego resulten devueltos y nos quedemos sin el dinero y sin nuestro aceite de oliva de Jaén. Tenemos que cambiar de mentalidad de trabajar en Jaén para dar a conocer nuestro aceite de oliva. Pienso que no se trata de trabajar muchas horas, sino aprovecharlas adecuadamente, rodearse de personas que entiendan y asesoren para sacar un rendimiento justo a nuestro aceite de oliva de Jaén. A continuación hago una descripción del tema que nos ocupa aunque somos de Jaén, y lo sabe todo el mundo, haciendo un resumen: Jaén tiene sesenta millones de olivos que alfombran la provincia de Norte a Sur y de Este a Oeste. Lo que de los citados olivos se extrae es una señal para la economía y para la sociedad. El aceite es el emblema de la cultura, de unos ciudadanos que trabajan por aumentar la calidad y las propiedades que tiene para nuestra salud el aceite de oliva, el mejor aceite del mundo, que es el zumo de la aceituna de Jaén. Jaén produce el 20% de aceite del mundo. Numerosas almazaras están situadas en toda la geografía de Jaén y se sitúan a la cabeza de la producción española, con una media por campaña que está en torno a las 600.000 toneladas de aceite de excelente calidad. Los que producen más aceite son los pueblos de la campiña, en los pueblos de la sierra se hace el aceite más rico. Por eso las tres denominaciones de origen están en la sierra de Segura, Sierra Mágina y sierra de Cazorla. El Museo del Aceite está en la Hacienda La Laguna de Baeza. Las campañas de recogida de la aceituna se producen durante los meses de invierno. El campo se llena de gente vareando y recogiendo nuestra aceituna de Jaén, haciendo lo mismo que antaño. En las almazaras, algunas verdaderas reliquias del pasado, sobre todo en la zona rural, recogen nuestra aceituna para luego molturarla. El mejor aceite de Jaén es el virgen extra. Con este aceite se elaboran algunos de los platos más conocidos de nuestra variada gastronomía. Con este aceite de Jaén se preparan gazpachos, pipirranas, ensaladas, espinacas con pasas y piñones. Flamenquines en el barrio de San Ildefonso de Jaén. En Linares hay tabernas como la de Lagartijo que ofrecen gran variedad de tapas, donde podemos hacer mención a las roscas de pan rellenas. En La Carolina está el paté de perdiz. En Andújar destaca su carne de monte. En Sierra Mágina preparan espárragos naturales. En Alcaudete, las habas fritas en aceite de oliva de Jaén. De la gastronomía serrana tenemos que hacer especial mención a platos como los andrajos, guisos de patatas y bacalao, la trucha de Cazorla, el lomo de orza. En Baeza hacemos mención a la ropavieja, que es un puré elaborado con garbanzos del cocido. Los postres de Úbeda, como ochíos y hornazos. Los conventos preparan exquisitos dulces en toda la provincia. Los panes de leche, las tortas de anís, los borrachuelos y los bizcochos se preparan en las pastelerías de Jaén. Tenemos que hacer mención a los hojaldres de Guarromán y a los pestiños de Alcalá la Real, preparados con el aceite de Jaén.
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