Esculturas y dibujos de Jesús Montoya en CajaGanada

Son dibujos pigmentados y esculturas modeladas en barro y otros materiales, alguno de ellos en experimentación como el mortero mezclado con arcilla y árido, que no precisa de cocción para adquirir una dureza y acabado sorprendentes y su color es del barro. “Este material es objeto de mi futura tesis doctoral. Es muy interesante porque adquiere dureza sin necesidad de cocción”, manifiesta Jesús Montoya Herrera, que goza de una beca de investigación del Departamento de Escultura de la Universidad de Granada. Este artista plástico granadino ha participado en numerosas exposiciones colectivas, pero hasta ahora sólo había hecho una individual y esta de Jaén es la segunda. 
En su conjunto, las obras giran sobre diferentes visiones del amor, pero hay algo más. “Estas obras son una reflexión sobre el amor y otras rarezas, porque en este mundo tan convulso, el amor es una tabla de salvación a la que aferrarnos. Es lo distinto, lo curioso, lo imaginativo”, subraya su autor. Los cuadros que muestra Jesús Montoya Herrera son más dibujo que pintura, porque predomina en ellos la traza del dibujo, y para pintarlos utiliza acuarela, lápiz, tinta china y, en ocasiones algo, muy poco, de acrílico. Para su ejecución emplea tanto pincel, como un bolígrafo “Pilot”, lápiz acuarelable y lápiz de color. Las obras que expone entrañan mucho sentido del humor y sus títulos no sólo ayudan a entenderlas, sino que redundan en el concepto de ironía, que es una forma del humor.
Un ejemplo, el primer cuadro que hay al entrar en la sala, a la derecha, el único de gran formato, ya que el resto son pequeños o medianos, se titula Colgado de ti y muestra a una mujer desnuda, tumbada, con un hombre diminuto, también desnudo, colgando de una de sus piernas. No tiene pérdida. “Fundamentalmente, me considero escultor y dibujante. Los dibujos son un complemento de la escultura”, se define Jesús Montoya.  
Sus esculturas, todas ellas de figuración, se mueven en el expresionismo y las muestra como a mitad del proceso, sin perfilar ni acabar, y a veces, incluso, les faltan los miembros o la cabeza, porque el escultor considera que son elementos superfluos que no aportan nada para expresar la idea de la pieza en cuestión.
“Me gusta crear muchas metáforas visuales, como en la escultura que titulo Soñando de pie, es un pie del que surge un hombre dormido. Son metáforas visuales. A veces no necesito acabar toda la escultura para expresar el sentimiento”, explica el autor de las obras. Además de los cuerpos desnudos, Jesús Montoya siente obsesión por los pies y las manos. A veces, los pies brotan de la cabeza de una mujer, para expresar con ello que sólo piensa en marcharse. 
En definitiva, esta exposición sorprende y entretiene.
Título: El amor y otras rarezas.
Sala: CajaGranada. Dirección: Paseo de la Estación, 6. Jaén. Horarios: De martes a domingo, de 19,00 a 21,00 horas.
Fecha: Hasta el 20 de abril.