Escribele algo guapo a tu tierra
“Jilgueros tienes en tu alma serrana.
Amapolas en tu corazón.
En el sol veo tu sonrisa
navegando por historias y leyendas.
Mar de olivos plateados
inundando mis ojos.
Con la luz que veo en la Catedral
ilumina mi camino.
Un descanso para amar.
Dame, Jaén,
alegría y paz.
Digo, Jaén,
que eres mi ciudad.”
Alejandra Alejo Armijo
Estudiante. Jaén
Amapolas en tu corazón.
En el sol veo tu sonrisa
navegando por historias y leyendas.
Mar de olivos plateados
inundando mis ojos.
Con la luz que veo en la Catedral
ilumina mi camino.
Un descanso para amar.
Dame, Jaén,
alegría y paz.
Digo, Jaén,
que eres mi ciudad.”
Alejandra Alejo Armijo
Estudiante. Jaén
“Fuiste tierra minera universal,
soñaste con entrar en la historia,
te sacaron con sudor el mineral
de tus entrañas con memoria.
Memoria a menudo anestesiada,
debido a la barbarie capitalista,
hoy eres tierra en libros referenciada,
esperemos para la Unesco ser mundialista.
Vasto patrimonio de lealtades,
a esta tierra torera y ajedrecista,
una guitarra ‘segoviana’ solista
anima tus rincones y tus verdades.
Que fuiste hermosa y luchadora,
que serás reina de la valentía,
conquistando al viajero, evocadora,
enamorando siempre el alma mía.”
Juan José Argudo García
Ingeniero técnico y escritor. Linares
“¡Ahí estás, Jabalcuz! Majestuosa, anunciando Jaén desde la lejanía.
Atalaya testigo de históricas culturas, curtida por el paso eterno de abrasadores soles y frescas lunas.
El invierno toca tu regia testa, con blanca corona, de verde te viste la primavera, el estío ciñe tu cintura con dorada falda.
Zumaques y alces engalanan tu otoño de amarillo y rojo.
Y siempre calzada con el verde plata de tus olivares.
¡Jabalcuz!, milagro de colores en la luminosa Andalucía,
solaz para los sentidos, paraíso en el paraíso.
¡Jabalcuz! Guardaespaldas protector del Jaén milenario.”
Juan Carlos Blanco Molinos
Jubilado. Jaén
“Jaén hoy me recuerda a un amante sin rostro,
pero que te acaricia con sus manos de viento,
a veces suave y cálido, a veces ardiente,
y en otras ocasiones frío, cortante y altivo,
embriagado de orgullo por su gloria de Reino.
Es la clase de amante que descubres despacio,
cada día un nuevo rasgo, una nueva belleza,
un remanso secreto que hasta hoy desconocías,
y que no te impulsa nada más que a adorarle.
Jaén es ese amor que nunca se te olvida,
que permanece siempre, el primero, imborrable
aunque pasasen otros,
aunque pasasen años.”
Sara Castro Sáez
Estudiante. Jaén
“No es una sierra, no son montañas,
no existen árboles ni fauna.
No está al norte de Jaén
ni el Guadalquivir riega sus pies.
No existe un Santuario,
no es un caballero, es una dama,
porque Cereceda y Rosalejo
forman sus pechos de mujer.
El Cabezo es tu ombligo,
Y abajo, el Jándula es…
me pierdo, me pierdo si lo recuerdo.
Es mi dulce amante,
es Sierra de Andújar,
son tus formas de mujer,
es Sierra Morena, Andújar y Jaén.”
Aquilino Duque Ramírez
Agente de Medio Ambiente. Andújar
“Jaén, Valdepeñas de Jaén, es mi destino, mi búsqueda y mi final. Se me llena la boca de orgullo cuando, al intuir mi acento diferente, soy preguntado de dónde vengo. Cuando, desde los amplios campos de Castilla, atravieso Despeñaperros y las puertas de mi provincia se me abren de par en par, mi color se transforma en verde, que te quiero verde. Jaén me lo ha dado todo: mi familia, mi novia y mis amigos. Y con ellos volveré después de mi, ya cada vez más corto, periplo manchego. Gracias, Jaén, por no dejarme olvidar de dónde vengo ni quién soy”.
Pedro Extremera Ortega
Médico. Toledo
“Verde destella en el olivar
acompañándole cada día
ahoga su tristeza,
le embadurna de alegría.
Anochecer en el olivar
dejando a un lado la vida que les separa
aprendiendo a saborear cada instante
que sus dulces manos le acarician la cara.
Jaén, serrana y andaluza,
lagarto de La Malena que enamora
a la joven pastira que pasea su soledad
a la luz de la luna que la envalentona.
Mano en su lomo, calor que nunca sintió
lagarto que se pasea asustando
y ella con su belleza enamoró.”
Dolores Fontecha Heredia
Administrativa. Melilla
“Allá por 1986 descubrí la magia de Alcalá la Real al asistir como espectador a una edición de la Subida a La Mota. Fue algo único. El día anterior a la carrera, todo parecía estar engullido por esta celebración deportiva. Era un ser con vida propia. Nosotros, dos forasteros más dentro de aquel mar de gentes. Jóvenes que veíamos con un punto de envidia desde puntos limítrofes, el no poder disponer de igual acontecimiento en nuestro pueblo. Hoy resido en esta bella ciudad: Única. Involucrado a tope con el Motor Club Alcalá para que la Subida a la Mota siga celebrándose y viviendo a diario como aquel sentimiento que me invadía como visitante forastero en plena juventud, sigue latente en todos los alcalaínos y gentes de su comarca cuando hablan de su carrera de coches. Más que nunca creo que la Subida a La Mota es, ha sido y será un acontecimiento que llevaremos dentro de nuestros corazones y formará parte de nuestros recuerdos.”
Javier Gutiérrez León
Funcionario. Alcalá la Real
“Tres lenguas de agua se asoman:
Por el Sur.
Por el día.
Por la noche.
Tres lenguas de agua me hablan:
Por el día.
Por la noche.
Por el Sur.
Tres lenguas de agua me sacian:
Por la noche.
Por el Sur.
Por el día.
Tres lenguas de agua me escuchan:
Cuando hablo.
Cuando lloro.
Cuando río.
Tres lenguas de agua me curan:
La de Fuenterrisas, en Fuenterrisas.
La de Graná, en la Puerta de Graná.
La de Saludeja, en la Saludeja.”
Francisco Lagunas Navidad
Enfermero. Úbeda
“Pensar en Jaén es recordar en blanco y negro los lejanos días de mi infancia en la calle República Argentina. Días que vienen a mi memoria con una luz tenue y que rememoro con la indulgencia que da la distancia, con la ternura de esa imagen de mis padres tan jóvenes y con un punto de emoción, pero sin nostalgia. Jaén ha sido el escenario de mis momentos tristes, pero también de los más sublimes. Esta tierra es lo primero que vieron mis hijos al nacer. De Jaén es la mujer que amo, y en Jaén la conocí. Hay cosas de mi ciudad que detesto y quisiera que mejorara en muchos aspectos. Pero, con sus defectos y sus indudables virtudes, es algo entrañable para mí y la llevo siempre en el corazón.”
Eduardo Latorre Gálvez
Profesor. Jaén
“Jaén: mi vida, mi alma y mi corazón. Toda mi familia ha nacido aquí, mi hermana, mi primito. Todos somos andaluces y llevamos dentro lo que esta tierra significa. Aquí crecemos felices y sabemos que el futuro nos espera con muchas alegrías.
¡Jaén es mi vida!”.
Miriam Lechuga Morillas
Estudiante. Jaén
“Tengo que decir que me siento orgulloso de pensar en la tierra que nací. Opinar de sus pueblos y ciudades, de sus gentes, con el ánimo y el deseo de que Jaén sea cada vez más próspera y saludable. Nuestra provincia es un tesoro por descubrir, y debemos aprovechar cualquier oportunidad para dejarnos seducir por su riqueza cultural y gastronómica, por la belleza de sus paisajes, dejarnos conquistar por el corazón de nuestros paisanos. Tenemos que pregonar a los cuatro vientos que Jaén, nuestra provincia, es un encanto para vivir”.
Miguel Lechuga Viedma
Administrativo. Jaén
“Jaén es una tierra
de olivos y paisajes;
aquí se vive bien
ese es nuestro mensaje.
Jaén es un castillo
con risas y cariño
aquel que siempre encuentras
si buscas los caminos.
Su historia tiene unidos
siglos árabes y judíos.
Es Jaén como una luz
que llena nuestros sentidos.”
Elena Mercado Espinosa
Estudiante.
“He sorprendido su silueta
colgada del cielo,
tan solo asida a la tierra
por la loca voluntad de los hombres.
Erguido y sobrio me contempla,
me siento enana, diminuta,
apenas un suspiro de existencia
que saborea su inmortal belleza
Y siento que, aferrada a él,
puedo ser eterna.”
Felisa Moreno Ortega
Escritora. Alcaudete
“Junto a la Catedral, deslumbra como el cielo
almas dormidas de olivos.
Entre piedras está Nuestro Padre Jesús.
No olvidemos nuestra historia.
Las canciones de Semana Santa son emotivas.
Anuncian la fiesta y el dolor que sentimos.
Muchas estrellas llenan nuestras noches.
A Carmen Peñalver tenemos de alcaldesa.
Ser jiennense es lo mejor.
Bueno y saludable es el aceite.
Oscuro por dentro es el Castillo.
Nuestra feria tiene duende
increíbles nuestras gentes.
Te alegrará la vida si vienes
a esta ciudad que te espera: Jaén”.
Marina Montoro Cárdenas
Estudiante. Jaén
Qué bonita mi ciudad!
No me canso de mirarla.
Toda ella iluminada
como las luces del alma.
La Catedral se hace luz
su magia te hace llorar.
Mírala y siente muy dentro
que eres, como yo, jiennense.
Vente tú y saldrás contento:
Jaén es mi esencia, mi alma.
Es como un manto de alegrías cotidianas
que recoge olivos y esperanzas.”
Alicia Olmo Espinosa
Estudiante. Jaén
“Mi vida está junto a ti.
Impaciente descubro tu historia sin fin.
Amado Jaén: tú me viste nacer.
Después me verás morir siempre junto a ti.
Oh, Jaén. Renaces con esplendor
recorro tus calles cada día
abriendo los ojos ante ti.
Duermo soñando con tu historia
ondeando leyendas y batallas.
Jaén, siempre estarás en mi corazón.
Árabes, judíos, vivieron aquí
entre los siglos dejaron sus huellas
Nunca cambies. Yo te quiero así.”
Andrea Ordóñez Martín
Estudiante. Jaén
“Jaén, tierra de olivos, natural por los cuatro costales, tierra de paso, de acogimiento, de sentimientos, de historia. Desde cualquier atalaya repartida por la provincia, la vista divisa un mar imaginario de plata y de aguas verdes que cambian constantemente de color, nuestra mar, nuestros árboles, nuestro mundo, nuestros olivos. Tierra de batallas, de encuentros y desencuentros, tierra llena de historia, marcada por las manos de creadores de grandes obras literarias y de la más hermosa arquitectura. Jaén, mi tierra.”
José Ángel Pérez Martínez
Director de marketing de Diario JAEN
“El olor a café y a churros, ese olor que se queda clavado en la memoria, en el alma de la infancia, ese olor a mañana y a horas por delante, y las carreras del tío
Eduardo, escaleras arriba y escaleras abajo por la casa, con las prisas por abrir la joyería, verano de 1967 o así, y en la radio Juan José Molina, habla que te habla, yo escuchaba y admiraba la oratoria de aquel perio-dista veterano y sobrio mientras mojaba en el Cola Cao los churros y los ochíos. Poulidor, otra vez Populidor iba a quedar segundo, y Juan José Molina analizaba el Tour como si pedaleara junto a Anquetil, hasta que el tío Eduardo levantaba las persianas de la tienda, con gran estrépito matinal, y ya la calle Maestra tenía mucha vida de paseantes, mujeres que iban o venían de misa o de la plaza, comercios recién abiertos, el ciego de la mañana cantaba ‘los cuarenta iguales para hoy’, y el tío Eduardo compraba Diario JAEN en un zapatero que había cerca de Casa Donato. Ahí estaba JAEN sobre el mostrador de la joyería, y yo veía el periódico, su cabecera negrísima, con letras como estiradas hacia arriba, JAEN, y esas fotografías impresas con puntitos, más oscuros o más claros, y naturalmente, lo que más nos importaba, la crónica de Vica, que insistía e insistía en sus escritos sobre la necesidad de que el Real Jaén tuviera más socios, para que fuera más fuerte, y una vez leído y releído el periódico, el tío Eduardo salía a la puerta de la joyería, a tomar el fresco de la mañana, el poco fresco del verano de Jaén, y yo lo acompañaba, y él me hablaba del Real Jaén, esta temporada sí que hay un buen equipo, esta temporada sí, y, cogido de la mano del tío Eduardo, Jaén me parecía la ciudad más bonita del mundo, porque, como leería muchos años después, una ciudad es hermosa cuando se ama a uno solo de sus habitantes.”
Luis Eduardo Siles
Periodista. Huelva
“Jaén es una ciudad muy bonita. Y la gente que vive en ella, también. Las personas de esta tierra son amables y viven a la sombra del Castillo de Santa Catalina y de la Catedral cerca de la que está la casa de Nuestro Padre Jesús.
Cuando subo al mirador del castillo, desde la cruz, veo todo Jaén y me emociono. Me alegro mucho de ser jiennense.”
María del Carmen Viedma Mesa
Estudiante de Primaria. Jaén
“Jaén, mi tierra, esa que me envuelve en su cielo azul, que me llena de alegría con el ritmo de sus ríos tan hermosos, con esas sierras tan verdes y esos monumentos tan bonitos… como tú. Jaén, mi tierra, Jaén, mi ciudad, esa que siempre estará conmigo desde el amanecer hasta el anochecer, en los buenos y en los malos momentos. ¡Qué podemos decir de ti, Jaén, si todo lo tienes! Tienes amor, esperanza, felicidad, orgullo y mucho más.
¡Cuánto te quiero! Ay, ay, ay, ¡quién puede ser mejor que tú, Jaén! Eres mi tierra por siempre jamás. Quizá haya un día en que te tenga que decir adiós, pero siempre estarás en mi corazón.”
Saskia Zafra Valderas
Estudiante de Primaria. Jaén
“La fuente limpia que se eleva a la brisa fresca recorre las calles como el frío indiferente que recibe a este poeta viajero que llega ausente porque ha equivocado el camino una vez más. Se desvió un paso, camino de la Alhambra y ahí perdido, aquella mañana de invierno le regaló un ángel, atormentado y forastero quedó mudo ante esa hermosa luz venida a la tierra, era un trozo del cielo más azul y brillaba como los rayos del sol. El poeta sin dios se encontró con el más bello de los ángeles con manos que curaban y daban calor como si hubieran tomado del mismo manantial su magia. Aquel poeta comprendió que era un ángel de verdad y le fue compañero un solo día en el camino, nunca supo si vino del cielo o de la misma tierra, pero a donde fue dio testimonio cual varón apóstol de aquella bella alma que un día encantó sus ojos y que lo mantuvo desviado, en un lugar tan perdido como la Virgilia, para dar cuenta de su precioso y único ángel.”
Pío Zelaya Castro
Médico. Jaén