“Es un sueño pero soy realista”

Su madre compara su timbre de voz con el de Whitney Houston. “Es orgullo de madre”, podría pensar cualquiera. Pero con tan solo escucharla unos minutos consiguió sorprender y convencer a una profesional como Ángela Carrasco y emocionar a todos los asistentes a la gala benéfica de Mensajeros de la Paz, celebrada en Los Villares.

07 jul 2014 / 22:00 H.

Allí interpretó la célebre I will always love you, de Whitney Houston, y la versión de Ausencia de Rosa López, actuación que cerró con un fragmento de Contigo aprendí. Era la tercera vez que cantaba en público y logró una oportunidad única: la oferta de Ángela Carrasco para seguir formándose un su academia. Con tan solo quince años, a Rocío Gómez Cámara se le iluminan los ojos al imaginar un futuro como cantante, pero, al tiempo, es muy madura. Sabe lo difícil que sería triunfar y mantiene todo su esfuerzo en sus estudios con un expediente de diez. Será, además de una gran artista, ingeniera informática.

—Hace pocos días tuvo la oportunidad de cantar en la  cena solidaria de Mensajeros de la Paz. ¿Cómo recuerda aquel momento?
—Irma Soriano me hizo sentir muy cómoda para empezar a cantar y, al terminar, al ver la reacción de la gente y la propuesta de Ángela Carrasco, me emocioné mucho.   

—Ángela Carrasco le ofreció una beca para estudiar en la academia que dirige. Una gran oportunidad, ¿no?
—No me esperaba nada y, tras las vacaciones, empezaremos esa beca de tres meses. En principio, serán los sábados en Madrid. Es una oportunidad que no llega todos los días y no puedo desaprovecharla. Aquí estudio Técnica Vocal pero con ella también aprenderé Interpretación, porque está muy enfocada al musical, así que creo que puede complementar mi formación. Además, en Madrid, hay más audiciones y salidas.

—¿Alguna vez antes había tenido la oportunidad de actuar ante el público?
—La primera vez fue en octubre, en una gala benéfica para la ONG Quesada Solidaria, ocasión que sí fue más improvisada. Allí canté un poquito y me gustó la experiencia. Y después, en mayo, lo hice en la Primera Comunión de mi hermano. La primera vez estaba más nerviosa pero cada vez me veo más tranquila. Actuar requiere tanto trabajo los meses anteriores pero, al llegar al escenario, ganas seguridad porque has preparado mucho las canciones y te despreocupas, solo piensas en transmitir y disfrutar.

—¿De dónde le viene esa voz? ¿Tiene algún familiar que se dedique a la música?
—En mi familia sí se vive la música, ya que mi padre, mi hermano y yo tocamos el piano. También he estudiado Lenguaje Musical y tengo el título elemental de Danza. Mi abuelo también es un gran entendido y me ha enseñado mucho. En el último año, además, empecé a dar clases con la soprano Juana Castillo.

—¿Es su sueño llegar a dedicarse a la música?
—Me haría mucha ilusión pero también soy realista. Hay mucha gente que canta muy bien. Por eso, seguiré formándome en canto, aunque no dejaré mis estudios. Mantendré los dos caminos.

—¿Cuál sería el otro?
—Ingeniería Informática. Me gustan las Matemáticas.

—¿Quién es su referente?
—Me gusta David Bisbal. Es un artista que desde siempre ha trabajado para llegar hasta donde está. Ojalá consiguiera yo llegar algún día.