Érase una vez una cajita nuestra... (4)

Hay una calaña especial entre nosotros los humanos, la de los vendepatrias y caraduras que siempre están dándose golpes de pecho. Incluso se confiesan a diario no vaya a ser que de tanto pecado ahoguen su porte de gente campechana y su buen nombre caiga en picado en el mercado del Ibex 35. Al “señor Jota” le asalta siempre una duda cuando habla de vendepatrias y no puede ser otra que la de la Caja Provincial de Ahorros de Jaén, nacida en plena expansión democrática y finiquitada por obra y gracia de las cosas de la política financiera, que también se las trae. Pero solo es una duda la del “señor Jota”, no puede ser más que una duda porque valga siempre la presunción de inocencia como elemental norma de conducta entre gente civilizada. Otra cosa es que la echemos de menos, igual que señalemos a quien ahí estaba.

26 abr 2015 / 08:27 H.

 


     La realidad es incontestable, ya no existe la Caja de Jaén, con lo cual, la vertebración del territorio patrio que fomentaban sus estatutos, pues eso, duerme el sueño de los justos. Era una cajita, decían los buitres financieros, quizá para engullirla mejor cuando la pusieron en el mercado gentes que ahora queda demostrado que solo miraban por su estómago. Era una perita en dulce, decían quienes  siempre están al acecho de que la fruta madure, quizá para justificar lo que luego pudiera ser una necesidad imperiosa, la fusión como parte iniciaria de la desaparición de las cajas y los montes de piedad.  Si los empleados están contentos, todos contentos, no hay otra. Que de eso no se trata, ni de poner en solfa el buen nombre de la entidad resultante, que no, por favor, que no, lo que al “señor Jota” le puede, dice, es que cuando Jaén está en la mesa de algo, siempre sale perdiendo. Se nos caen todos los buenos inventos con recio sabor jaenero, desde la cerveza “El Alcázar” a “Furnieles”, pasando por “El Bodegón”... En fin, a lo que iba el “señor Jota”, en una sola palabra: mosqueo. Que gane el mejor es parte del juego, lo que ocurre es que si gana con dejadez interna, ufff, qué cruz. Elucubraciones, solo elucubraciones, conste, no quiere mentar el nombre de nadie en vano, vaya a ser que les dé un ataque de conciencia y se acerquen a la Plaza de Santa María a relatar sus jugosos planes de pensiones, sus sabrosas indemnizaciones o los viajes al más caro rincón del mundo a costa de un seguro, dos seguros, tres seguros... Ay madre, que hasta los políticos miraron para otro lado en tan importante guiso. Pero nada, nada, a otra cosa mariposa, que si a ustedes en su banco no los engañaron con su dinero comprando bonos basura americanos, pues tan contentos, que ya de vertebrar el territorio se encarga el Instituto de Estudios Giennenses, el único chiringuito en el que mandamos nosotros mismos. Un verdadero centro de Poder, según el “señor Jota”.

Muy personal
Gabriel García Márquez, Nobel de Literatura: “Si yo hubiera sabido que mi hijo iba a ser presidente de la república lo hubiera mandado a la escuela” (del libro “El otoño del patriarca”).
  ¡Vaya frasecita!
Blas Martínez, presidente cooperativa de Quesada: “La calidad radica en el fruto y en la capacidad de molturación y es clave para vender mejor”.
  ¡No abandonemos esa senda nunca!
María del Carmen Ramírez, pregonera infantil: “La Romería es una mezcla de armonía entre la religión y la historia”.
   ¡Viva la Virgen de la Cabeza!

adivina...
 Dimite de todo, no quiere seguir en primera línea de nada, pero se guarda representar a su sector en un par de sitios
adivinanza...
 No es político, ni funcionario, vive de su oficio, es muy joven, y está revolucionando las redes sociales... del PP