Entrevista. Manuel Joyanes: 'Mis monólogos no sólo están llenos de humor'
Diana Sánchez / Jaén
A pesar de dedicarse al mundo de la docencia en Jaén, Manuel Joyanes es el responsable del ciclo de monólogos de Carchelejo. Preocupado por que los vecinos del municipio tengan una buena oferta de ocio el joven se atreve a interpretar sus textos.
A pesar de dedicarse al mundo de la docencia en Jaén, Manuel Joyanes es el responsable del ciclo de monólogos de Carchelejo. Preocupado por que los vecinos del municipio tengan una buena oferta de ocio el joven se atreve a interpretar sus textos.
—¿Es la primera vez que organiza un ciclo de monólogos en su municipio natal?
—Sí, pero lo cierto es que llevo unos tres años escribiendo e interpretando mis propios textos. En anteriores ocasiones actué en las fiestas de Carchelejo con mi grupo de teatro, al que pertenezco —Carmila Teatro— y que representa altruistamente, de manera que todos los fondos que recauda los destina a acciones humanitarias de Manos Unidas.
—¿Cómo organiza la actividad?
—No tengo unas fechas regulares que sigan un calendario establecido. De momento, cuento con la actuación del pasado sábado, día 1 de agosto, en el pub An -lu y la que celebré el fin de semana siguiente después de las fiestas de Carchelejo.
—¿Por qué opta por el trabajo en solitario del monólogo antes que por la interpretación en un grupo de teatro?
—La idea de organizar este ciclo es que, en verano, los vecinos que se quedan en el municipio tengan otras ofertas culturales. Aunque hay familias que vienen, también están los que se van de vacaciones, pero la única oferta cultural con la que cuentan son las fiestas de moros y cristianos. Por eso, a pesar de que el monólogo tiene sus pros y contras en comparación con el teatro con más personas, lo que quería era hacer partícipe a la gente con este tipo de puesta en escena.
—¿Sobre qué temas se centra en sus actuaciones?, ¿son suyos los textos que representa?
—Sí, los monólogos están escritos por mí. Hay quienes sólo interpretan lo que les escriben otros, pero en mi opinión, es mejor dar vida a los textos que yo creo. En cuanto a lo que trato en ellos, son temas que incitan a la concienciación crítica, cosas constructivas que no se queden sólo en las risas. Es decir, aunque los revisto de humor, procuro que tengan un contenido más profundo. Me considero un humanista, por lo que trato temas de vertiente trascendente, atemporales y con un vocabulario actual, lo que hace que impacten y llamen más la atención. Procuro adaptarme a la idiosincrasia de la zona en la que actúo para que la gente se identifique más. Recurro a expresiones coloquiales, o topónimos, pero nunca menciono nombres de personajes concretos en las intervenciones.
—¿Tiene preparada alguna novedad para su próxima actuación en Carchelejo?
—He escrito un monólogo titulado “Bienaventurados”. Hago alusión a la crisis y a la pobreza.