El Supremo eleva la pena al hombre que golpeó y quemó vivo a su lindero

El Supremo ha elevado el castigo impuesto a Francisco Ruiz Rosales, el hombre de Torreperogil que golpeó y quemó vivo a su vecino de lindes. Tendrá que cumplir 17 años de prisión por un delito de asesinato. Es la cuarta y última sentencia diferente que la Justicia dicta para este crimen, ocurrido el 29 de mayo de 2008 en un paraje conocido como la Dehesa del Espinar.

    19 may 2012 / 09:30 H.

    Francisco Ruiz Rosales mató a Salvador Frías. Primero, lo golpeó con un hacha y lo dejó tirado en el suelo, inconsciente pero vivo. Después, lo roció con gasolina y le prendió fuego. El hombre murió abrasado y ahogado por la inhalación de humo. Los hechos  estaban claros desde que ocurrieron hace ya casi cuatro años.  El propio autor del crimen se entregó a la Guardia Civil y confesó. Sin embargo, ha sido necesario celebrar dos juicios y dictar cuatro sentencias distintas para imponerle la condena.
    El último episodio de este interminable proceso ha sido escrito por el Supremo. El Alto Tribunal ha enmendado la plana del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y ha castigado a Francisco Ruiz Rosales con 17 años de prisión por asesinato.
    Para entender las claves de este enrevesado caso hay que hacer un poco de memoria. El primer juicio por este procedimiento se celebró en abril de 2010. Un tribunal del jurado encontró culpable de asesinato a Francisco Ruiz. Sin embargo, no apreció ni ensañamiento ni alevosía. Se le impuso una condena de 15 años y un día, que fue recurrida. La acusación particular, que representa a la familia del fallecido, alegó que el veredicto no estaba bien motivado. El TSJA le dio la razón y ordenó repetir el juicio.
    Esta segunda vista se celebró en marzo de 2011, con nuevos jueces legos. En esta ocasión, el jurado volvió a encontrar a Francisco Ruiz culpable de asesinato. Es decir, cometió el crimen cuando la víctima estaba indefensa y sin correr riesgo alguno. Además, causó a Salvador Frías “un sufrimiento innecesario” tras rociarlo con gasolina para pegarle fuego, cuando aún estaba vivo. La pena impuesta, en esta ocasión, fue de 17 años de prisión, además de una década de destierro de Torreperogil.
    Contra esta segunda sentencia, también hubo recurso ante el TSJA. Los magistrados de este órgano dictaron su resolución, la tercera ya en este procedimiento, en el pasado mes de junio, y rebajaron el castigo hasta los 14 años y medio de cárcel. Entendieron que Francisco Ruiz no cometió asesinato, sino homicidio, con la agravante de abuso de superioridad. Para el Alto Tribunal Andaluz, no hubo ni ensañamiento ni alevosía. ¿Por qué? Simplemente porque consideraron que el crimen se produjo por un arrebato, en el fragor de una discusión entre dos vecinos que estaban enemistados desde hace tiempo. Es decir, no fue algo premeditado. Además, aclararon que el autor de los hechos no sabía que la víctima estaba viva cuando la roció con gasolina y le prendió fuego. Rafael Abolafia / Jaén Más informaicón, en la edición impresa de Diario JAEN