El Real Jaén no carbura

El Real Jaén no pasó del empate en su segundo encuentro de Liga en La Victoria, ante un rival débil y con escasos recursos, pero que lo tuvo muchos minutos entre las cuerdas. El equipo de Álvaro Cervera sigue sin carburar. No funciona. Fernando salvó un punto al neutralizar el gol con el que Topo adelantó al Moratalla.

    20 sep 2009 / 09:53 H.

    El Real Jaén fue un caos táctico, un carrusel en muchas ocasiones. Y todo ello deparó un espectáculo deplorable y desgarrador. El equipo jugó mal, rematadamente mal, porque no tuvo una estructura definida en el campo y porque da la impresión de que no se siente cómodo en el terreno de juego. Álvaro Cervera comenzó con un sistema (1-4-2-3-1) que no solventó los problemas tácticos. El Real Jaén se fue al descanso con derrota parcial (0-1). Varió el planteamiento en la segunda y volvió al habitual (1-4-4-2), un diseño que conoce a la perfección el equipo y con el que se desenvolvió con más soltura en el césped. Pese a ello, no tuvo la fluidez necesaria para vencer a un oponente discreto, pero que en ocasiones pareció el aspirante al ascenso ante un Real Jaén desangelado y decaído. No estuvo nada fino Álvaro Cervera. Ni la actitud del grupo fue la exigible para ganar el encuentro. El técnico sólo acertó en la colocación de Javi Moyano como lateral derecho y en la alineación de Galera como central. Los canteranos fueron de los mejores. Cuesta entender que un conjunto que mantiene la base del año anterior y que rentabilizó al máximo un sistema esté a medio construir y sin un perfil definido. Queda mucho por hacer, pero las alarmas se han encendido, porque las prestaciones del conjunto no son las esperadas.
    Falló en todo el Real Jaén. No estuvo firme a la hora de defender, porque concedió demasiadas llegadas al contrario, ni tuvo coherencia para elaborar su juego de ataque. Demasiadas pelotas frontales y poco fútbol por las bandas. Cuando mejor aprovechó el costado fue cuando Solabarrieta entró al campo, en los minutos finales. Suyos fueron los centros más precisos. Pese al mal juego, horrible en la primera parte, el Real Jaén dispuso de buenas oportunidades, pero falló lo de siempre: meter el balón en la red. Esparza ha roto su idilio con el gol y no encuentra la portería. Mena puso los cimientos para la remontada con un pase antológico para Fernando que el “nueve” concretó, pero luego no intervino en el juego. No recibió balones y se diluyó. Ante un Moratalla con los brazos caídos y maduro por el esfuerzo realizado o por una deficiente condición física —hubo un momento que cuatro jugadores sufrieron calambres—, el Real Jaén no fue capaz de doblegarlo. Pocas veces encontró el recurso adecuado para superar la defensa en línea adelantada. El empate fue decepcionante, pero es el síntoma evidente de que este equipo no carbura.
    José Eugenio Lara / Jaén