El primer concierto de los niños

Cantajuego ofreció dos sesiones y ambas registraron un lleno completo. Los pequeños formaron una pequeña fiesta en el Nuevo Teatro Infanta Leonor, que se llenó de colores para el que, para muchos, fue su primer concierto. Adultos y niños cantaron y bailaron canciones antiguas y contemporáneas.
El bullicio que se escuchó ayer, mañana y tarde, es inusual en el Nuevo Teatro Infanta Leonor.

    18 jun 2012 / 11:14 H.

     Sería casi sancionable si no fuera porque quienes actuaron adoran el jolgorio. Los miembros de Cantajuego fueron recibidos como en un sueño por los cientos de niños que disfrutan de sus canciones y bailes en las televisiones de sus casas, que pudieron comprobar en directo que los personajes con los que aprendieron sus primeras coplas son reales.
    Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña fue la primera que entonaron y bailaron los pequeños, inquietos desde el primer momento en sus asientos, ansiosos por ver a sus personajes favoritos, que no aparecerían hasta un rato después. Cuando lo hicieron, padres e hijos rompieron en un estruendo de aplausos, tan sonoro como el de las actuaciones más cotizadas celebradas en el recinto. Quienes hacen realidad Cantajuego irrumpieron con la música muy alta y los pequeños se llenaron de alborozo al escuchar la primera de las canciones, El verano, que los animó a jugar al aire libre en sus vacaciones. Los protagonistas de este teatro-musical, un proyecto pedagógico nacido en 2004, guiaron a los asistentes a través de una historia sencilla, durante la que intercalaron mensajes llenos de valores, que los llevaron a pasar un fin de semana a la granja de El burrito Pepe, una de las mascotas. Muby, la ardilla cotilla, dio la noticia a los protagonistas, que se pusieron muy contentos con la idea, aunque ya no fuera una sorpresa y, claro, continuaron con la labor de enlazar canción tras canción y coreografía con coreografía.
    Nuria Fernández /Jaén
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