El presunto 'cerebro' de 'Iniosa' y 'Lucerna' presenta facturas para señalar un error de Hacienda
Rafael Abolafia / Jaén
'Todo es un error de Hacienda'. Ese es el argumento que esgrime Enrique Fuentes Ibáñez para defender su inocencia. Así se lo dijo a los periodistas en los pasillos del Penal número 3 y así pretende demostrarlo ante la Justicia. Para ello, ha presentado numerosas facturas que, según su defensa, acreditan que no defraudó a Hacienda 743.002 del Impuesto de Sociedades de 2003, tal y como sostienen las acusaciones.

'Todo es un error de Hacienda'. Ese es el argumento que esgrime Enrique Fuentes Ibáñez para defender su inocencia. Así se lo dijo a los periodistas en los pasillos del Penal número 3 y así pretende demostrarlo ante la Justicia. Para ello, ha presentado numerosas facturas que, según su defensa, acreditan que no defraudó a Hacienda 743.002 del Impuesto de Sociedades de 2003, tal y como sostienen las acusaciones.
Enrique Fuentes Ibáñez, el considerado el presunto “cerebro” de la estafa a 200 olivareros en el “caso “Iniosa” y del fraude de la mezcla de aceites de la operación “Lucerna”, tendría que haberse sentado ayer en el banquillo para responder de un supuesto delito fiscal. Junto al empresario aceitero, también estaban su exesposa y un antiguo empleado. No obstante, el juicio no se celebró. No se presentó uno de los procesados. Además, a última hora, la defensa de Fuentes Ibáñez aportó una nueva documentación, con la que pretende demostrar que la contabilidad de Refinería Agrícola Española, la empresa oleícola que dirigía, estaba correcta. En concreto, según explicó su abogado Enrique Gracia, se trata de facturas con las que se acreditan que la factoría realizó diversos gastos.
Ahora, los inspectores y técnicos de la Agencia Tributaria deben revisar esa documentación y analizar si tiene validez. Tendrán que realizar sus pertinentes informes antes del próximo 8 de noviembre, fecha en la que el Juzgado de lo Penal número 3 ha fijado la fecha para celebrar el juicio previsto para ayer.
En principio, y a falta del análisis de las nuevas facturas aportadas, la Fiscalía y la Abogacía del Estado consideran que Enrique Fuentes Ibáñez, su exesposa y su antiguo empleado cometieron un delito contra la Hacienda Pública. Reclaman como castigo una condena de dos años de prisión, más el pago de una multa de 1,5 millones de euros. Además, como responsabilidad civil, piden que ingresen el dinero que, en su día, no pagaron al fisco. Para las acusaciones, los tres acusados defraudaron 743.002 euros, correspondientes al Impuesto de Sociedades del ejercicio 2003.
Enrique Fuentes Ibáñez llegó en solitario al Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén al filo de las diez de la mañana. Ya lo esperaba su abogado. Estaba tranquilo. Incluso, dialogó con los periodistas de manera informal para decir que todo el procedimiento se debió a un error de la Agencia Tributaria. Sin embargo, se puso algo más nervioso cuando vio las cámaras. Cuando conoció la noticia de que el juicio se suspendía hasta noviembre se marchó sin querer hacer declaraciones.
Enrique Fuentes Ibáñez acumula dos condenas por delitos económicos, aunque ninguna es todavía firme. La primera fue impuesta en noviembre por el Penal número 1. La juez lo castigó con 12 meses de prisión por un delito fiscal. Defraudó a Hacienda 655.000 euros gracias a un “ejercicio de ingeniería financiera”, como lo definieron los técnicos de la Agencia Tributaria. Esa sentencia está recurrida ante la Audiencia Provincial. En enero, el industrial sumó una nueva condena. La propia Audiencia lo consideró autor de un delito de apropiación indebida. Se quedó con 112.000 euros procedentes de una póliza que cubría los impagos de clientes morosos.
Hace unas semanas, Fuentes Ibáñez fue juzgado en el Penal número 4 por un delito fiscal. Ese procedimiento está aún pendiente de resolución. El fiscal y la Abogacía del Estado solicitaron dos años de cárcel.