El papel de la familia en Navidad

Con la llegada de estas fechas, los padres tienen ante sí la importancia de transmitir a sus hijos el origen y verdadero significado de la Navidad.

    18 dic 2014 / 09:33 H.

    La Navidad es una celebración de fe, de alegría por el nacimiento de Jesús, desde el punto de vista de la fe cristiana, pero más allá de creencias religiosas, es importante saber transmitir a los niños que el sentimiento de fraternidad debe ser algo que se sostenga durante todo el año. Por esta época tan materialista, en la que el consumismo alcanza su momento más álgido, se puede aprovechar para inculcar otra serie de valores solidarios, más allá de acumular regalos y presumir delante de los amigos. Las fuertes campañas de publicidad bombardean a diestro y siniestro, por eso la familia debe actuar como parapeto, como muro para frenar todo lo superfluo que viene de fuera y que nos hace perder la fe en el ser humano. Valores como la humildad, la solidaridad, la generosidad o el perdón son mucho más importantes que bienes materiales que, una vez alcanzados, se empieza a perder el interés por ellos. Hay que ser persona, ante todo, en Navidad y durante todo el año. Enseñar eso a los niños es tarea de los padres y de las madres. Los colegios son importantes, pero la clave está en el hogar, donde encuentran modelos de vida. Seamos un buen ejemplo para nuestros pequeños.