El padre de Juan Carrillo pide que no se olvide su ausencia

Un año después de la desaparición del linarense Juan Carrillo, de 52 años de edad y muy conocido por su trayectoria como comerciante en la venta ambulante, su familia reclama su localización. Así, el padre del hombre, desaparecido en junio de 2013, muestra su desesperación y la de toda su familia por no poder conocer el paradero de su hijo.

14 jul 2014 / 22:00 H.

“Seguimos sin tener noticias. Esto ha hundido a una familia católica y honrada. Como padre que soy, pido justicia”, afirmó Juan Carrillo, padre del linarense desaparecido y presidente de la Asociación de Gitanos Reales.

“Que se dejen de cuentos. Mi hijo no está en el extranjero ni se ha ido por su propia cuenta. Eso es falso. Esta situación nos está afectando muchísimo a todos. Su madre va a perder la cabeza y su mujer está enferma del estómago. Además, tengo cuatro nietos sin ilusión de vida”, añadió Carrillo.

El padre de este linarense en paradero desconocido considera que las siete personas que fueron detenidas por su presunta relación con la desaparición “saben más” de lo que le contaron al juez en sus respectivas declaraciones. El caso se desarrolló en el Juzgado de Instrucción número 3 de Linares, que determinó que los arrestados quedaran en libertad con cargos. Para Juan Carrillo, esa circunstancia es la que imposibilita que se conozcan más detalles sobre su hijo.

“Estos señores deberían estar presos con cargos, no en libertad con cargos. De ser así, ya habrían confesado lo que saben sobre la desaparición de mi hijo y el caso se habría resuelto ya”, indicó Juan Carrillo. Este linarense, muy afectado por el misterioso suceso, confiesa que desea “claridad” en el asunto y que el caso siga recibiendo tratamiento judicial y pase a las unidades de delincuencia de la Guardia Civil y la Policía.
“No pararemos hasta que se haga justicia con mi hijo, ya que no la estamos teniendo, en absoluto, hasta ahora. Si los implicados fuesen interrogados nuevamente, estoy seguro de que hablarían. No entendemos por qué estas personas están libres”, añadió.

El suceso comenzó en la madrugada del pasado 13 de junio de 2013, cuando dos personas llegaron a casa de la familia Carrillo, ubicada en la calle Guillén, para alertarles de que se encontraba en la carretera de La Cadena, en el término municipal de Andújar. Al día siguiente comenzaría la búsqueda de este linarense, que no cesó desde entonces.
La familia denunció el suceso tanto en la comisaría de la Policía Nacional de Linares como públicamente. Tanto es así, que se pegaron carteles con la fotografía del desaparecido por diferentes puntos de la ciudad y alrededores.

A principios de julio, cuando todavía no se había cumplido un mes de la desaparición de Juan Carrillo, se produjeron las primeras cinco detenciones en Linares y Andújar. Días después se produjeron otros dos arrestos de personas supuestamente vinculadas con la desaparición. Una de las pistas llegó procedente de la ciudad iliturgitana, donde se buscó, sin éxito, al linarense de 52 años. Hasta la fecha, aún no se ha encontrado rastro alguno y su familia, desesperada, confía en poder hallarlo. Su padre no cesa en el intento y reclama el esfuerzo de las autoridades.