El niño que contaba cuentos y soñaba con vivir
Desde Jaén. El pasado día 20 de julio estuve en el Hotel ACG de Los Villares para asistir a la presentación del libro que lleva este título y que trata de la historia de Jazel, niño bosnio que fue testigo de la matanza de su familia en la ciudad de Srebrenica, y que para evadirse de la trágica realidad de su vida se dedica a inventar cuentos que relata a los demás niños víctimas de esta barbarie, para hacerles soñar con un mundo en el que todos pueden vivir en paz.
Es una historia dramática, como todas las que se viven cuando la falta de amor, diálogo, respeto y compresión, se recurre al odio y la venganza en medio de una guerra sin sentido. Pero también lo es de esperanza, porque al final su protagonista consigue alcanzar la felicidad que soñaba. Ya había leído el libro y conocía el argumento cuanto asistí a su presentación, pero lo que no me esperaba es que los sueños de Jazel se hicieran realidad en ese acto. Su autor, el prestigioso abogado y escritor, Luis Heredia Barragán, se dirigió a los asistentes para comunicarnos que escribía por vocación y con el único interés de que sus historias fueran de alguna utilidad para quienes las leyeran y que, como había hecho con las dos novelas publicadas anteriormente, lo que se recaudara de la venta de este libro iba destinado a obras sociales, en este caso, a la gente necesitada del pueblo de Los Villares. Compré dos libros que me dedicó con todo cariño y el importe se lo entregué a la concejal de Asuntos Sociales que junto al alcalde de la localidad y el autor presidían este entrañable acto. A la familia de Jazel la asesinaron las tropas serbias y a él le tocó presenciar ese drama y sobrevivir la soledad de no haber muerto. Muchas familias españolas están viviendo la tragedia del paro, el desahucio, la desesperanza, pasando hambre del pan nuestro de cada día y la sed de la justicia social arrebatada por la falta de amor y respeto de los egoístas, avariciosos, especuladores y ladrones que se han enriquecido injustamente a costa de nuestra sangre y, sobre todo, de nuestras ilusiones. Esta es la historia de la realidad actual de España, pero en medio de este drama hay personas voluntarias integradas en ONG o a título individual, como Luis Heredia, que asumen el papel de Jazel y que, con sus actos solidarios, desinteresados y rebosantes de amor, nos cuenta cuentos de esperanza y nos hacen soñar con una vida mejor.
¡Gracias a todos!
Enrique Rodríguez García