El Museo Zabaleta abre sus puertas a obras del Legado Gómez-Moreno

Ignacio Frías / Jaén
El Museo Zabaleta de Quesada abrió por primera vez sus puertas a una exposición de lujo, la colección de dibujos del Legado Gómez-Moreno. La muestra, que ocupará una de las salas hasta el 12 de septiembre, incluye obras de artistas de la talla de Francisco Pacheco, Ribera, Maella o Fortuny.

    06 ago 2010 / 09:40 H.

    “Nos sentimos muy orgullosos de esta exposición, porque es un atractivo más para la muestra permanente y para las que hacemos con otros artistas. Además, esta exposición de dibujos del Legado Gómez-Moreno es un revulsivo más para el Museo de Rafael Zabaleta, que aún tiene mucho que ofrecer”. Así se expresaba ayer Manuel Vallejo, alcalde de Quesada, con motivo de la inauguración de la exposición temporal de dibujos. Una muestra que se enmarca dentro del proyecto La Rural Cultura que ha puesto en marcha la Fundación Caja Rural de Jaén, y en la que colabora, como custodia de estos fondos, la Fundación Rodríguez-Acosta de Granada.
    Esta misma muestra visitó Jaén en 2009 y se expuso en el Museo Provincial en los meses de octubre y noviembre. El conservador de la Fundación Rodríguez-Acosta, Javier Moya Morales, comenta que, en esta ocasión, se ha tenido que reducir el número de obras para adecuarse al espacio de la sala. “Hemos hecho una selección de 62 dibujos que son lo mejor de la colección y lo más representativo”, manifiesta. El dibujo más antiguo que se expone es de Francisco Pacheco, suegro de Velázquez; y también hay obras de José de Ribera, Salvador Maella, Mariano Fortuny, Francisco Pradilla, José Prado Norniella, Emilio Sala y de Manuel Gómez-Moreno González. Este último, pintor y padre del autor de la colección Manuel Gómez-Moreno Martínez, arqueólogo e historiador del arte español del siglo XX. Javier Moya explica que Gómez-Moreno “no fue un coleccionista al uso, como lo fue el barón Thyssen y los que van ‘a la caza’ de la obra de arte, sino que era un perfecto conocedor que fue reuniendo piezas conforme hacía sus investigaciones en las distintas materias”. También añade que cuando Gómez-Moreno murió, en 1970, sus hijas decidieron donar su legado a la ciudad de Granada y se construyó un edificio junto a la Fundación Rodríguez-Acosta.