El mercadeo de las nogueras

Muchos valdepeñeros están que echan chispas con la tala indiscriminada de las nogueras que forman parte del paisaje del municipio de la Sierra Sur. Consideran un auténtico atentado natural lo que la mano del hombre ha hecho en las últimas semanas movida, según algunos testimonios, por una tentadora oferta económica con el objetivo de sacar partido a la preciada madera de estos árboles.

    26 feb 2013 / 15:29 H.

    No hay protección alguna, por el momento, que preserve los varios centenares de ejemplares valdepeñeros que han hecho levantar la voz de los vecinos horrorizados por el daño que supone esta acción, por lo que delito, en el sentido más legal de la palabra, parece que no se ha cometido ninguno, pero, qué duda cabe, supone una irreparable pérdida medioambiental y paisajística.

    El patrimonio de un pueblo no son solo sus monumentos artísticos, su casco histórico o sus trajes típicos, su gastronomía o su bailes. Su paisaje también debe ser preservado como un elemento diferenciador. Por ello, en el caso de Valdepeñas, la tala de estas características nogueras supone también una puñalada al patrimonio que no pertenece solo al dueño del árbol, sino que es “propiedad” de todos. Por desgracia, el tentador dinero –más aún con la que está cayendo- consigue considerar romántico algo tan intangible como la belleza de un paisaje. Por fortuna, aún quedan románticos.