El Lobo 'se come' a Doña Jimena

La firma alicantina, si se confirma, cerrará una muy buena operación comercial que pondrá fin a una parte del concurso de acreedores en el que está inmersa Productos J. Jiménez y dará tranquilidad a los trabajadores. La mercantil está intervenida judicialmente por sus deudas, que ascienden a 29 millones de euros. Para hacer frente a las obligaciones, los administradores concursales decidieron poner a la venta los activos de la empresa alcaudetense, una de las más importantes del sector. Por un lado, se abrió un proceso para la adquisición de la unidad productiva, que es el que está próximo a concluir. En román paladino, consiste en traspasar, en bloque, la fábrica o los vehículos comerciales y asumir a la plantilla que, en la pasada campaña navideña, era de 150 personas.
La tasación realizada por los peritos dictaminó que el conjunto tiene un valor de 13 millones de euros y, cuando comenzó la operación, el Juzgado de lo Mercantil estableció que no se aceptaría una oferta inferior al 50% (6,5 millones). La primera convocatoria quedó desierta y, en la segunda, el mejor postor hasta el momento, El Lobo, pone sobre la mesa 1,2 millones de euros. Fuentes del proceso explican que, por si hay nuevas ofertas, se abre un plazo, que concluirá en torno al próximo 19 de marzo, para que el interesado pueda mejorar la cantidad, en, al menos, un 10%, 1,32 millones de euros. Hasta que llegó Chocolate y Trufa S. L., las pujas habían sido insuficientes o bien no mostraban interés por el lote completo. Esta propuesta sí cumple con el requisito de asumir la fábrica de Doña Jimena tal y como se conoce y, por lo tanto, mantener al centenar largo de  trabajadores. Productos J. Jiménez, dedicada a la fabricación de dulces, es un pilar de la economía de Alcaudete, un municipio de poco más de 11.000 habitantes. Almedra y Miel S. A. ya es socio estratégico de la empresa alcaudetense y nunca ocultó su interés por quedarse con la fábrica y poner en marcha nuevos proyectos. El Ayuntamiento y la Diputación Provincial apoyaron claramente la compra de Doña Jimena por la fabricante de los turrones El Lobo o 1880.