Félix Alañón recibe hoy el Premio de la Real Academia de Medicina

Irene Bueno /Jaén
El oftalmólogo Félix Alañón ha conseguido poner a Jaén en el mapa de los tratamientos médicos. Junto a su hermano, especialista en Otorrinolaringología, Miguel Ángel, han desarrollado una técnica para abordar el lagrimal obstruido cuando este no tiene ya más opciones que el paso por un quirófano.

    12 ene 2010 / 11:51 H.

    Hoy es para el doctor especialista en Oftalmología Félix Alañón un día muy importante. Recibe de la Real Academia Nacional de Medicina el Premio Ernesto Seco que se concede, según recogen las bases que promovieron este galardón, “con el deseo de honrar a los bienhechores de la Humanidad, al facultativo español o cubano autor del mejor trabajo de investigación, método o descubrimiento de índole médica, técnica quirúrgica, química o terapéutica que se considera como más beneficiosa y que se haya realizado durante los años 2008 y 2009”.  De esta manera, completa una trayectoria que ha estado plagada de esfuerzo, de interés investigador por mejorar el tratamiento que ofrece a sus pacientes y, en los últimos años, también de reconocimientos. El doctor Alañón ha conseguido diseñar una técnica que permite operar y curar el lagrimal obstruido sin necesidad de realizar una incisión —que deja una posterior cicatriz de unos cuatro centímetros— y sin usar la anestesia general, tal y como hasta ahora se realiza en el resto de los centros de España.

    El especialista tiene la patente de este método en Estados Unidos y cada año recibe a pacientes de España y de cualquier rincón del mundo, así como a investigadores que se interesan por conocer más de cerca el sistema que se practica en Jaén. Además de la satisfacción y la confianza que los enfermos depositan en él, hay un aspecto que llena de satisfacción Félix Alañón y que él mismo reconoce: “Hemos conseguido invertir la tendencia y en lugar de ser los enfermos jiennenses los que se ven obligados a desplazarse a otras capitales para solucionar sus problemas de salud son los de otras ciudades los que vienen a visitarnos en busca de un remedio a sus patologías”. Y añade: “Creo que esta situación repercute de manera positiva en nuestra ciudad pues son estancias en hoteles, contacto con nuestra gastronomía, un poco de turismo y, en definitiva mayor conocimiento de Jaén”.

    El trabajo del doctor Alañón comienza cuando termina el de sus colegas de profesión. Cuando el paciente no responde a los tratamientos médicos para solucionar su lagrimal obstruido y el único camino es la intervención.  El médico jiennense ha desarrollado un método original y novedoso que evita tener que hacer una incisión en el rostro del paciente, la pérdida de sangre que conlleva, la posterior cicatriz y dormirlo con anestesia general, con las complicaciones que esto puede acarrear. Para ello, el especialista se sirve de la posibilidades que ofrece el láser, los caterismos, el endoscopio y el uso adecuado de las sustancias anticicatrizantes. Tras el paso por el quirófano, en unas horas, el paciente puede regresar a su casa.