El discurso del Cigarrón Chirri para abrir el Carnaval

"Lo primero que quiero es agradecer su presencia a doña Cristina Nestares; a Jesús Paulano, por su presentación; a la Federación de Peñas, por su trabajo en solitario en favor de esta fiesta, y a todos los aquí presentes por su asistencia.

    09 feb 2013 / 23:00 H.


    Para este acto vengo ataviado con traje de Cigarrón Chirri, elaborado íntegramente por Mary Toñi, a la que desde aquí agradezco, no solo este “peazo” atuendo que me ha fabricado, sino su amistad desde hace ya mucho tiempo, al igual que a mi amiga Mary Paqui, que la conozco desde el mismo día en que nació, por la estrecha amistad que he tenido y tengo, con sus padres (Jesús y Lola, compañeros de “enreas”, que por cierto Lola quería tener una niña y no se yo si te pasaste de pedírselo a la Virgen de la Estrella). Ellas son para quien no las conozca, Antoñita Vilar Ortega y Francisca Aguilar Prieto.

    Cuando me propusieron dar el pregón, no puedo negar que me produjo un enorme orgullo que se acordasen de mí para que pregonase estas fiestas, que tanto he disfrutado con mi familia y mis amigos.

    Primero me puse a pensar como enfocarlo. Pudiera ser, contando como empezaron estas fiestas aquí, con lo bailes que organizaba el Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo, o quizás dando una conferencia magistral de quienes eran D. Carnal y Doña Cuaresma, poniéndome muy profundo y transcendente.

    Todo esto está muy bien, pero cualquiera se puede meter en Google y enterarse de todo esto y de mucho mas, por esto me he decido a contaros el carnaval que yo he conocido, y que como soy un poco maniático, tengo recopilado en videos, fotos, recortes de prensa, libretos y apuntes, que comienzan a mediados de los 80.

    Toda esta información está a disposición de cualquiera que la necesite.

    El primer contacto con el carnaval lo tuve a lo grande. Yo me encontraba trabajando en Cádiz, y me sorprendió como se vivía allí esta fiesta. Cuando vine a Jaén el fin de semana, me encontré que Jaén se había convertido de golpe y porrazo en un gran puerto de mar, este fue el eslogan que inventó el Ayuntamiento y que consiguió sacar a la gente de sus casas con cualquier disfraz, todo valía, sencillamente salías a la calle y al ver a todo el mundo disfrazado, te ibas a tu casa y te ponías lo primero que pillabas. Nunca hubo más gente disfrazada en Jaén. El carnaval se desarrolló en el parque  y al año siguiente volvió a llenarse con el eslogan  de Jaén aeropuerto.

    Recuerdo, que Jaén tenía el cuarto pasacalles de carnaval más concurrido de España. Concretamente hubo un año con 85 grupos apuntados. Un entierro de la Sardina ambientadísimo y numerosísimo, con premios hasta a las mejores plañideras, Carnaval infantil, Bailes de disfraces en distintos locales, grupos de animación brasileños, etcétera. Todos estos datos, por increíbles que parezcan, los puede corroborar María Teresa Araque, funcionaria de Ayuntamiento en el Área de Cultura y perteneciente a la agrupación carnavalera “Ni fu ni fa”.

    En el año 88, un grupo de la Tuna de Distrito de Jaén, capitaneados por Miguel Villar que ya había salido antes en alguna agrupación, decidimos formar una peña Carnavalera a la que le pusimos el nombre de “el  Cigarrón”, y ese año el nombre elegido para salir fue el de “los Viciosos”. Íbamos vestidos de máquinas tragaperras, y nunca esta peña tubo un traje más incómodo. Cuando llegabas a los bares te tenías que quitar el armazón para poder sentarte, y te quedabas con un saquito negro y unos leotardos negros, que más que miedo, dabas asco. Aprendimos de golpe que los trajes además de ser bonitos tienen que ser cómodos.  El concurso se hizo en un escenario que se puso en el parque de las bicicletas.

    Al año siguiente nos convertimos en “Los bañistas Árabes”, ya que fue el año de la inauguración de los baños Árabes, cuya restauración obtuvo el premio Europa Nostra. El concurso fue en el Asuán y se presentaron 26 agrupaciones.

    Cuando leímos en el diario, que habían cerrado cines en nuestra capital,
    yo me acordaba de chiquitillo, Lis Palace Darymelia,
    Cervantes y alguno más,
    y esta mañana en la cartelera, ponía con grades letras,
    por huevos al Asuán.

    El concurso no tenía más reglas que las letras y la música fuesen originales. Hubo muchas descalificaciones por la dificultad de tener que hacer la música, o porque sencillamente algunos no se había leído las bases, en las que os puedo garantizar que “el Cigarrón” no intervino para nada.

    Al año siguiente, a un concejal iluminado, se le ocurrió sacar el carnaval del centro, posiblemente porque esta fiesta  le molestaba a algún primo suyo, y nos echó a una carpa de feria que se instaló junta la plaza de toros. La idea le salió redonda, porque se cargó el carnaval. Para mí, el carnaval es de la calle, es del pueblo, y los grupos que cantamos somos sencillamente una parte más. Si lo apartas y lo dejas relegado solo a los grupos que participen en uno u otro concurso, pues te lo has cargado. Y eso pasó, que al no estar la fiesta en el centro, bajó en picado el disfraz de la calle, y el Carnaval jaenero se vino abajo.

    El carnaval tiene algo que le encanta a la gente y es la inmediatez. Ese año el pasacalles fue en jueves, y nosotros actuábamos al día siguiente, pues bien, los fuegos artificiales que pusieron en el parque para hacerlos estallar cuando pasaba la cabalgata, incendiaron unos árboles que había antiquísimos, y al día siguiente estábamos en el escenario cantando esto.

    Melenchón
    Cuando bajé del platillo, yo me asusté de repente,
    se pegó fuego en el parque se formó un follón de gente
    El concejal de festejos, Don Juan Antonio Quirós,
    en lugar de Carnavales creyó que era San Antón.
    Ahora que tengo un micrófono y audiencia, quiero comentar algo que pasó ese año.

    Os cuento. Cuando hay un concurso de estas características, previamente hay un sorteo, en dicho sorteo nos tocó salir en segundo lugar, en primer lugar actuaba una agrupación de Úbeda. Esta agrupación no se presentó y subimos los primeros. El desastre de equipo de sonido que pusieron, se tiró pegando pitidos toda la actuación, por lo que servimos de probadores. Bueno a lo que iba, cuando ya había actuado el último grupo, se presentó la agrupación de Úbeda y nos pidió si podían subirse, ya que al parecer habían estado cantando en otro lugar y no pudieron llegar a tiempo. Lo hicieron bien y les pasamos nuestro primer premio a ellos, quedándonos nosotros segundos. Fue la única vez que el Cigarrón tubo un segundo puesto en el carnaval de Jaén. Por cierto, que no lo he dicho, éramos “El Plutón verbenero”.

    En el 91, el Ayuntamiento suspendió el Carnaval por la guerra del Golfo, por lo que tuvimos que conformarnos  haciendo el Golfo por nuestra cuenta, con un popurrí de trajes, que más vale no recordarlos.

    En el año 92 ya empezaron los apartados de agrupaciones de carnaval según el número de componentes, nos venía bien porque había más premios, pero a este que suscribe, nunca le ha gustado ese tipo de división, ya que en Jaén, lo que ha habido siempre eran murgas, es decir, “Grupo de músicos, que de forma jocosa cantaban situaciones y hechos de nuestra tierra”, sin más.

    Miremos a la Carolina, que llevan  a gala su tradición del Mascarón, y lo defienden y conservan como oro en paño. Posiblemente por eso sea el mejor Carnaval de la provincia, por conservar sus raíces.

    Bueno a lo que íbamos, este año nos convertimos en “Normandos a distancia”, ya que en este año se instalaron las cadenas de televisión privadas en Jaén. El concurso fue de nuevo en el Asuán.

    Al año siguiente inauguramos el Darymelia. 

    A propósito, tengo que decir que vamos a tratar de hacer un pregón interactivo y participativo, es decir que iremos llamando a alguno para que salga aquí a echarnos un capote.

    Vamos a empezar haciéndole la encerrona a alguien que fue, como ya he dicho antes, quien se inventó esta Peña. Es una persona que te montaba una actuación completa de la agrupación en una tarde, parece que le dan cuerda cuando coge el bolígrafo. Su estilo es jaenero de pura cepa y conoce hasta el último rincón de Jaén.

    Por favor, Miguel Villar, suba al estrado, que te vamos a examinar a ver como andas de memoria.

    En el 93 inauguramos el Darymelia. ¿Te acuerdas como empezamos la actuación?

    Hola nuevo Darymelia, cuanto tiempo ha “pasao”,
    te cerraron como cine  y hoy te abren como teatro.
    ¿Qué te pasa que te pasa, que te has “quedao” más chico?,
    tu fachada es la misma pero lo que tienes dentro parece que ha “encogío”.

    Eso es lo que pensamos todos los Jaeneros cuando vimos los 300 asientos que le dejaron a la sala, mucho menos de la mitad del aforo que tenía.

    Ese año también Miguel lió un cisma, que estuvo a punto de dividir a la peña, se le ocurrió traer la siguiente letrilla.

    La imagen más venerada que tenemos en Jaén,
    estuvo un tiempo en Madrid, para hacerle no se que,
    la han estado restaurando y ha quedado tan bien,
    que en vez ser El Abuelo lo han dejado hecho un bebé.

    Tengo que decir que siendo de Jaén me río de los antropólogos cuando tratan de explicar lo que es don Carnal y doña Cuaresma, que si paganos, que si cristianos. En Jaén somos los mismos los que salimos en esta fiesta, y los costaleros de las cofradía, y los que le cantamos la virgen de las lágrimas el lunes santo, y los que velamos por que no se pierdan los villancicos, los que corremos la San Antón, aunque reventemos etcétera, y como dice ese dicho popular jaenero, “No me compares a Dios con El Abuelo….”. Pues bien, hasta que Miguel  consiguió demostrar que no era nada irreverente, pues se montó un buen follón.

    Azafatas, echarlo de aquí que a este que todavía me queda rencor por la letrilla.  Un aplauso.

    Íbamos vestidos de camareros “Marchando una de colines”, como siempre reivindicando algo, en este caso la demolición del Bar Sanatorio.

    Hubo una foto del periódico Jaén, que no pudimos dejar pasar.

    Dale, Alcalde dale bien, con el casco y el pico, lo estás haciendo bien.
    Te sienta el pico muy bien, mejor que el bastoncillo de Alcalde de Jaén.

    Volviendo a mi desacuerdo con las bases de los concursos, ese año pasó algo sangrante. Creo que fue el primer año que salieron nuestros buenos amigos “los Goya”, salieron 70 a la calle, y a un listo se le ocurrió decir que al escenario no podían subirse más de 45, que es lo que ponía en las bases, por lo que se quedaron sin participar en el concurso. No entendía, ni entiendo, que se penalice precisamente a quien más aporta a una fiesta como esta. Desde aquí un fuerte abrazo a “los Goya”, que están dando muestra de lo que es Carnaval, siendo la agrupación más antigua que se pasea por la provincia.

    Con la rigidez de las  bases, solo se consiguió que agrupaciones de vecinos, grupos de amigos, colegios, etcétera, se viesen abocados a no presentarse por no saber dónde tenían cabida, y no ajustarse a bases que trataron de imponer, y que conseguimos  suavizar una asociación que se llamó “don Carnal”. Por cierto fuimos criticados porque a los grupos que venían de fuera y llevaban el formato de Cádiz, no le interesaba que estas asociaciones localistas se ganasen al público, y comenzaron a correr el bulo que a Jaén no venían porque tenían que cantar un melenchón, y ellos no sabían lo que era eso. Tengo que decir, que tengo copia de las bases de los concursos, y la frase exacta que pone es “Se valorará la interpretación de Melenchones o pasadobles”, repito, melenchones o pasodobles. Creo que no puede estar más claro ni estar más abierto, no se obligaba a nada pero se valoraba si se hacía alguna de estas dos cosas, siempre quedaba al criterio del jurado. No se excluía a nadie, se incluía a todo tipo de formato respetando el número de miembros, tiempo de actuación y poco más.

    Recuerdo grupos que personalmente admiraba, como eran “la asociación de vecinos Paso”, “Ni fu ni fa”, “Panaceite”, ”Los Mineros”, ”Iuventa” y, por supuesto, los Goya, que conectaban con la gente de Jaén de una manera muy especial, precisamente por tocar temas locales.

    A nivel personal, considero que el carnaval es una fiesta muy localista, y a la gente le gusta que le hables de su vecino, del de la tienda de abajo, de su barrio, de personajes e instituciones de la tierra de los que siempre nos hemos acordado (El Abuelo, El Real Jaén, Piturda, Santi Rodriguez, Ricardito, Mónico, tragalitros, el Jibao, Tolo Plaza, Rueda, Chumilla, el Hornero de los Caños, Vegeto, furnieles, Expoliva, la Pilarica, Donato, El Gorrión, El Alcazar, La catedral, el castillo, el Prica, que por cierto, aquí en Jaén no hay “Carrefull”, hay “Prica”, y si no que se lo pregunten a mi compañero de fatigas y de voces bajas Miguel, el del “Prica”, o ¿alguien te ha llamado alguna vez Miguel el del “Carrefull”? Pues eso).

    Melenchón
    Hay dos manolos de éxito, que tiene fama mundial,
    uno es Manolo Pancorbo y otro es Manolo Beltrán.
    Si como atletas son mágicos, son algo fenomenal,
    son mejor como personas son ejemplos a imitar.

    Luchando contra el cronómetro más rápidos que el copón
    recibir nuestro homenaje de la Peña el Cigarrrrrruuuuuuil
    A la gente también le gusta que le hables de nuestro peculiar idioma
    Con “El Plutón verbenero” nos bajamos del platillo volante cantando….

    Después de estudiar mucho tiempo vuestros idiomas,
    la gente de esta ciudad a mi me asombra.
    Tomaba con mi marcianito, un par de copas,
    alguno hablaba y no entendía algunas cosas.
    Decían algo de un “biscúter” y de una tina,
    ochio ornazos saquitos y trepolinas,
    platetes rosetas con tallo y chominas,
    y cuando querían terminar decían pis-pás.

    El 94 fue la llegada de la Universidad de Jaén, y por supuesto fuimos “Los sabeores”, unos doctores de universidad un tanto “sui géneris”.

    En el 95 continuamos con las reivindicaciones y fuimos “Carnavales a la romana”. El traje sencillamente genial, íbamos clavados a los soldados romanos con cuatro toques carnavaleros, pero que algunos ni lo notaban. Este año nos enteramos que la asociación de cofradías no iba a sacar a “los Romanos” por haber dado mala imagen el año anterior, y ahí estaba “el Cigarrón”, reivindicando que no se perdiera esa tradición.

    En el 96 fuimos “La vida tan dura del que baja la Basura”, y fue el año del fichaje del que a partir de entonces pasó a ser el director musical, y nos regaló momentos mágicos, haciéndonos a muchos mirar la música con otra óptica. (Gracias Rogelio).

    Tuve el privilegio de pasar muchas tardes montando el repertorio de la agrupación con este maestro de la composición. Trabajador incansable que no paraba hasta que el último acento ortográfico no coincidía con el último acento musical, podíamos estar tres horas dándole vueltas para una sola frase, yo que soy más fullero, trataba de convencerlo diciéndole, Roge, déjalo ya si en mi barrio se dice barbero y no barbero, si la etimología de esa palabra viene de los bárbaros, pero nada que no había forma, agachaba la cabeza y hasta que no lo cuadraba exacto no paraba. Sencillamente perfecto. Sigue componiendo a otros niveles auténticas joyas de música clásica.

    Año 97. “La ‘troupe’ del Cigarrón”. Trajes  espectaculares diseñados y fabricados por un taller de teatro. Ese año no tuvimos más remedio que contestarle a una comparsa que el año anterior cogió un micrófono en la Plaza de Santa María a la hora de recoger su premio, y criticar al jurado y a la gente de Jaén por no saber lo que era una comparsa.  Nosotros, si hemos tenido que contestar a algo o a alguien, siempre ha sido cantando y sin acritud, por lo que en él tanguillo de presentación del año siguiente le respondimos:

    Calles antiguas, barrios de labradores,
    hoy vuelve el circo por tus rincones para llenar tu aire de emoción.
    Otro año más, y son muchos ya,
    sale esta comparsa por mi ciudad,
    siempre fue puntera en su carnaval siempre aquí presente,  
    siempre muy pendiente de esa ciudad
    que es la gran maestra del carnaval,
    que de Cádiz lo aprendimos tó, pero no a copiar.

    Yo ya sé que no, que esta agrupación
    no es una chirigota ni una comparsa tan gaditana,
    no es un coro ni es cuarteto, no seas cateto, es que no ves,
    que es una comparsa de mi Jaén y es que cada uno es de donde es.
    Y las cosas que haya que criticar, dímelas cantando en el carnaval,
    tú que sabes tanto no sé por qué, no sabes perder,
    ven siempre que quieras pero respeta a tu anfitrión
    y ten un poquito de educación si hablas en la Plaza Santa María,
    que no es un lugar para hacer desplantes ni chulerías,
    que te escucha la Catedral y 500 años siempre se tienen que respetar.
    Y pasarán otros tantos años y seguirá el eco resonando por los rincones del atrio de nuestra catedral,
    Continuará el olivar soñando, con ir de chirri “pa” ir requebrando, copla tras copla a su Jaén cada carnaval,
    Y en un tanguillo se irá cambiando nota por nota ese viejo canto y se verá que Jaén y Cádiz pueden casar,
    Bella ciudad que cuando tú miras tienes al sol y a mi corazón, rendido de amor,
    rendido de amor antes tus pastiras.
    Y pensar que 500 años son casi un soplo…

    Efectivamente, “El Cigarrón” no ha llevado una estructura musical como las de las comparsas de Cádiz, para comenzar siempre teníamos un tanguillo, y en Cádiz los que empiezan la presentación con un tanguillo son los coros. Te garantizo que nosotros lo sabíamos, pero nos gustaba lo que hacíamos y estábamos respetando las bases escrupulosamente. Es más, yo personalmente tenía y tengo amistad, con algún grupo de Cádiz,  como son lo Juan Cojones, a los que tuve el gusto de tener un fin de semana entero a todos en mi casa, y os garantizo que son gente sensacional, geniales y respetuosos, amigos para siempre, que me han invitado a Cádiz a sus casas, y creo medio conocer ese Carnaval, pero insisto, de los imitadores nunca se ha escrito nada.

    Por esta murga ha pasado mucha gente que se ha dedicado al artisteo en los grupos musicales más emblemáticos de nuestro Jaén (“Tuna de distrito, Coro De la Hermandad del Rocí, Apache, Coral Cantoría, Lola Trres, Tiahuanaco, Amaranto, Ajopringue, Compañía Lírica Andaluza, Aída, Coral UPM, Flamencubeando, Pacopepes, Celtipatía, etcétera”) que han sabido enfundarse el disfraz que le ha correspondido para pasárselo bien y animar Jaén.

    Esta agrupación a respetado siempre a cualquiera que se pone un disfraz y sale a la calle. Animando a que cada uno haga lo que quiera, pueda y sienta, pero lo principal es que no la dejemos morir esta fiesta, como estamos dejando morir otras cosas, por dejadez de todos, instituciones incluidas.

    Me viene a la cabeza una letrilla en la que traté de definir a  Jaén y al espíritu poco beligerante del Jaenero.

    Me duele verte morir,
    poco a poco y día a día
    por la dejadez de muchos
    y por la gran cobardía
    de anteponer el dinero
    a tu historia que es la mía.

    Me duela verte morir,
    recorrerte por tus calles
    y sentir que va acabando
    una historia centenaria
    en favor de un tal progreso
    que ahora arrambla con tu alma.

    Me duela verte morir,
    ¿Cómo están tus añejos barrios?
    ¿Y tu comercio de antaño?
    Casa Antón, Furnieles, Almansa,
    parece que no descansan
    hasta que muera lo rancio.

    Me duele verte morir,
    ¿qué te han hecho, Jabalcuz?
    Termas de niñez risueña
    bosque frondoso con peñas
    derramando agua y luz
    y hoy erial de piedra y leña.

    Mientras destruyen lo nuestro,
    yo cantando en Carnaval,
    tú puntuando un disfraz,
    y el Jaén rancio y añejo
    sórdido tocando a muerto
    y aquí todos “tan feliz”.

    En el 98 nos convertimos en el séptimo de caballería. “Ford Cigarrón”, este año estuvimos a punto de no participar en el concurso ya que hubo un pequeño desencuentro en la puerta del Darymelia con los responsables de la Concejalía de cultura, por no dejar entrar a nuestras familias que salían de figurantes. Al final se arregló pero con el cabreo que cogimos, nos dio tiempo a rectifica una letra en el trayecto que había entre el escenario del Darymelia, y el segundo escenario al que teníamos que subirnos que pusieron en la plaza de Santa María.

    Señor Alcalde, Alfonso Sánchez Herrera,
    disculpe usted que le moleste un momentín,
    es que traigo algo aquí lo que le tengo que decir.
    Yo me hago cargo de usted y sus concejales,
    no le hagan gracia nuestros carnavales.

    Una fiesta tan vulgar e irreverente
    es natural que no le agrade a la buena gente
    Y no es la primera vez que la quiere usted esconder.
    La cabalgata un día que solo va mi madre,
    y la verbena allí al Felipe Arche.

    Creo que en el Darymelia aún no estamos muy estrechos,
    meta usted las actuaciones en el arco San Lorenzo.
    Y las entradas pa tus mulas.

    No dijimos exactamente mulas…
    Al año siguiente nos convertimos en “La corte del Cigarrón”.
    Estos egipcios estaban un poco raspados de vergüenza, lo explico:

    Todos los años, el ayuntamiento de la Carolina nos contrataba para que participásemos fuera de concurso, en “el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de la Carolina”.
    Este fue el año en el  que Bartolomé Rubia, concejal de la carolina, fingió que había sido raptado por ETA. El pobre  tuvo la mala suerte de que nos lo encontrásemos vestido de azafata con su chirigota en un bar, y allí estaba” el Cigarrón” dedicándole esta copla. (Os describo la situación. Al salir decantar del teatro de la Carolina, nos metimos en un bar a tomarnos algo, y me comentaron que Bartolín estaba en la Chirigota de azafatas que había en el bar….)

    Bartolín el concejal, fue secuestrado por ETA,
    se lo llevaron a Euskadi, toda España quedó inquieta.
    Qué huevazos, qué huevazos le echó Bartolín,
    se escapó de sus raptores, (2ª Voz)
    y eso que estaba drogado, vaya tío con dos cojones.
    Por esta enorme gesta ya ha “entrao” en la historia,
    Y a nuestra humilde tierra, le ha “dao” la gloria,
    Y en el mundo etarra así le dicen,
    Bartolineitor Rubia, alias mazguiber.

    La verdad es que me dio una mezcla de vergüenza y risa floja, y tengo que reconocer, que el tío la acepto con una enorme simpatía.

    Esta letrilla tengo que apuntar que es de Jesús García, un Cigarrón que ha dejado algunas perlas en la Peña, en algún caso, más que pelas, Patuscos, al que pillaba lo machacaba, no tenía compasión, aunque también recuerdo una letrilla  a la Madre Teresa de Calcuta, toda sensibilidad, que por poco le cuesta ir al psicólogo porque todos pensamos que se había dado un porrazo en la cabeza o que había dejado la medicación.   

    En el año 2000, celebramos vestido de Cigarrones que no desapareciera el mundo, ya que nos venía fatal porque ya nos habíamos gastado una pasta en el Frac que nos pusimos ese año. “Los Cigarrones con dos... mil”.

    Quiero llamar a otro compositor excepcional que tubo esta murga, y que su locura de Carnaval le hacía recorrerse prácticamente todos los días 300 kilómetros para venir a ensayar desde Hornos de Segura donde estaba destinado de maestro, era quien menos faltaba a los ensayos. Sebastián Vivó, un músico prodigioso y un mejor poeta,  que todos los años nos regalaba un tanguillo de presentación.

    En el 2001, nos convertimos en los “Mosquetegos du Sigagón”.
    Traje espectacular, buenas letras, buena música, buenos bailes, pero una tristeza infinita. Falleció el 30 de enero Antonio Abolafia.

    Acabando el mes de enero ya se acerca el Carnaval,
    cada vez hay menos tiempo son los últimos arreglos
    no se cambia nada más.
    Los ensayos cada noche se terminan siempre igual,
    viejas coplas que  recogen los recuerdos y emociones
    ecos de otro Carnaval.
    Y en esas coplas vuelven a nuestra memoria los amigos que no están,
    los que por cosas de su vida y de su historia
    nos dejaron y quizás volverán.
    Pero en este enero, se nos fue derecho al cielo,
    Antonio el buen amigo, Antonio el más sencillo
    el que puso hasta su casa para hacer esta comparsa.
    Son mil recuerdos, desde aquel treinta de enero.
    Jamás vencerá el olvido, te quiero siempre conmigo,
    tu sonrisa y tu latido cantarán en mi tanguillo.
    Ya febrero comenzó y aunque ya no queda tiempo,
    me lo exige el corazón esta copla que hoy te entrego,
    ojalá no fuera así, ojalá no hubieras muerto,
    ojalá que sea cierto y ojalá te encuentre allí,
    cantando tu y yo en el cielo.

    En su recuerdo se estuvieron celebrando durante 3 años consecutivos Las “Veladas Carnavalescas In Memoriam de Antonio Abolafia”, viniendo a Jaén los ganadores de Cádiz de cada año, llenando hasta los topes siempre el Auditorium de la Alameda.

    Como anécdota y para aportar alguna idea si alguien quiere recogerla, puedo decir que contratábamos a los grupos a la mañana siguiente de la final de Cádiz, con lo que pillábamos la fecha que queríamos y nos ponían muy buen precio.

    Este año La federación de Peñas, ha tratado de volver a retomar estas veladas, pero por problemas de falta de apoyo para la financiación, tuvieron que desistir.

    Desde aquí agradezco a la Federación de Asociaciones Carnavalescas de la provincia, el gran esfuerzo que están realizando por mantener esta fiesta contra viento y marea, en estos tiempos en que no hay un duro para nada y las dificultades se multiplican. Gracias y por favor, no rendiros, seguro que viene tiempos mejores. Todo es cíclico.

    En el 2002 llegó “La del Cigarrón”. Orquestina fina de charlestón. Este año Sebastián Vivó volvió a sacar un precioso tanguillo de presentación, aunque con una letra un poco larga, es más, dudé entre estudiarme la letra o tratar de sacarme las oposiciones de notaría.

    Al año siguiente fuimos unos feroces Pirata. “Una de Ron para El Cigarrón”. Le cantamos a las televisiones locales, al chapapote, y a ese Club que había en la calle Ejercito Español, el Kalinka, que tenía un eslogan parecido al del Barsa. El Kalinka es más que un club, es un piti-club.

    De Escoceses en el 2004 con el “Clan Mac Cigarrón”, este año contra nuestra voluntad, desapareció el concurso de Carnaval, y se convirtió en un certamen.

    Al Cigarrón nos pareció que un concurso da más animación al haber competición. Yo, desde el libreto que editaba “El Cigarrón” , pues la verdad es que a la concejala Nestares, le di un pequeño repaso, y doña Cristina lo leyó y se pasó todo el Carnaval preguntándole a los Cigarrones que conocía que quien era Ignacio y que quería hablar conmigo. Me estuve quitando de en medio todo lo que pude, pero tuve la mala suerte de ganar un premio de letrillas, y cuando oyó decir mi nombre para que subiese a recoger el premio, pues me esperó en lo alto de las escaleras del escenario y no me pude escapar. Luego hablamos tranquilamente de lo que cada uno piensa de esta fiesta, pero con ópticas totalmente distintas. No la culpo a ella sino a quien la ha mal informado diciéndole que en  Jaén no ha habido nunca carnaval, y que no hay tradición. No voy a profundizar porque creo que esto tendría un debate muy extenso y con muchos puntos de vista.

    En el 2005 fue el año de los negros “El Cigarrón Blues Band”. Buena música muy currada por Rogelio, pero muy poca colaboración, todos teníamos muchos problemas para poder ensayar ya que los otros grupos en los que estábamos nos exigían cada vez más tiempo, por lo que aunque salió muy brillante, se olía que tenía que haber un fuerte cambio o era imposible poder continuar con la agrupación.

    Y por fin llegó el fatídico 2006, “Los Cigarrones Argentinos”. Ya estaba claro que no quedaban fuerzas y que no parecía haber renovación. Yo personalmente me metí en historias de organizar Conciertos que me tenían el cerebro comido, Rogelio se vio muy solo, y los demás bajaron los brazos, por lo que se decidió hacer un trozo de espectáculo con el tipo de Argentinos, y otro trozo con letras y trajes de distintos años de la agrupación. Los demás grupos tuvieron el detalle de dejarnos actuar los últimos. Hicimos una actuación de cerca de una hora, y dijimos en el escenario del Darymelia un hasta luego que se convirtió en un adiós definitivo.

    Hasta aquí la historia de una agrupación que ha estado peleando por el Carnaval Jaenero lo mejor que ha sabido y ha podido durante 19 años consecutivos.

    En estos tiempos que estamos atravesando, y no dudéis que muy pronto pasaran, creo que esta fiesta supone una bocanada de aire fresco que estamos obligados a respirar, porque al igual que la tristeza es contagiosa, la alegría lo es más, así que me gustaría que nos conjurásemos todos los que estamos en este Salón a salir a las calles de Jaén, ponernos cualquier disfraz y tratar de contagiar a todos a participar, y que se tomen como una obligación estar alegres durante estos días. A disfrutar la fiesta desde adentro y no como meros espectadores. Os aseguro que esto en contagioso, le gusta tanto a los niños como a los mayores y engancha muchísimo. Como dice mi Mari Toñi, esta es la fiesta de la alegría y no se puede perder.

    No me queda más que agradecer, en primer lugar, a “la agrupación de Peñas”, por haberme dado la oportunidad de pregonar esta fiesta, que tanto me ha dado. “Al Ayuntamiento” animándolo a que potencie esta fiesta, que en tiempos de penas hace que las penas sean menos. “A todos los colegios , que realizan un Carnaval propio año tras año para que se enraíce en los niños, que son los que decidirán si esto sigue o no.

    A los cigarrones que por esta Peña un día pasaron: Miguel Villar, Paquito, Abolafia, Charli, Simple, Aurelio, Juan Jimenez, Francis, Antonio la Cosa, Primo, Abrahan, Zoilo, Juan Carlos, Luis, Miguel Ángel, Sebastián, Jesús Aguilar, Jesusete, Jesus Gatcher, Rogelio, Paco Pepe, Antoñito, Salva, Curro, Miguel Prica, Javi Pi, Fapi, Diego, Chico, Antonio Luis, Paquirrín.

    Y a mi madre, por haber criado entre otras cosas a tres cigarrones. A mi mujer y a mis hijos por haber compartido conmigo esta locura de Carnaval durante tantos años y los que nos queden…

    Con todo cariño, para vosotros un pequeño autorretrato.

    Aún quedan ecos de notas perdidas rodando en las cuestas por donde rondé
    Olor de azahares en plazas floridas y una linda niña que allí conquisté.
    Salidas nocturnas, acústicos sones, hermosas ciudades al amanecer,
    cautivos recuerdos que nunca se olvidan, son trazos del alma que allí me dejé.
    Pasaron los años sin casi sentirlos, con alguna cana que se lleva bien,
    amigos se fueron, amigos vinieron dejando en el aire su forma de ser.
    Pasé de estudiante a carnavalero me siento Jaenero, me siento nacer
    en cada coplilla de las que te canto, encuentro un motivo que me hace volver.
    Aquí están los cigarrones y con esta pinta queremos contarte,
    que antes otro compañero aquí donde canto ya vino a cantarte.
    A estos viejos cigarrones, que por esta peña un día pasaron
    y dejaron con nosotros el estilo propio Jaenero y cercano.
    Compañeros Cigarrones os dedico mi pregón.
    Y ese estilo tan jaenero tan genial y mentidero
    por amor hacia lo nuestro
    juro conservar.

    Subir los Cigarrones y  a las familias recogiéndolas de donde estén sentadas.
    Llevar bombo y platillo

    Esta agrupación se ha caracterizado por los finales que componía Rogelio y que llamaban mucho la atención. El final con el que vamos a terminar el pregón, define perfectamente lo efímero de esta fiesta, que a la vez es parte de su belleza. Se quema en un rato muchísimo trabajo, pero inmediatamente se está pensando en el año siguiente.

    Este final será el que  casualmente dará la entrada al Carnaval de Jaén 2013.

    ¡Viva el Carnaval de Jaén! ¡Viva el Cigarrón! ¡Viva Jaén! 

    Carnaval, Carnaval, que retoña en febrero.
    Carnaval, Carnaval, como flor del invierno.
    Una explosión de color nos das y pronto se marchita,
    Carnaval, al final, todo queda en un sueño.

    Reproducción íntegra del pregón pronunciado por Ignacio Ruiz Merino el viernes en la capital