El comedor social de Cáritas abrirá sus puertas a los niños
El comedor social de Cáritas Interparroquial, una de las principales demandas de la ONG para atender a las personas más necesitadas de la ciudad, abrirá, a partir de mañana, los almuerzos infantiles. De esta manera, las instalaciones suplen el cierre de los comedores escolares que, a lo largo de la época veraniega, cesan su actividad. Además, Cáritas mantendrá inalterado su servicio habitual de cenas, que atiende a unas cuarenta personas.
“El comedor social abrió en febrero y, hasta el momento, funciona bastante bien, pero siempre se necesita un pequeño empujón, porque cada vez son más las personas que acuden. Ahora empezamos el programa de niños, para dar respuesta a las necesidades de los más pequeños de aquellas familias que menos tienen”, afirmó María del Carmen Fernández, presidenta de Cáritas Interparroquial de Linares.
El servicio de comidas para los pequeños comenzará alrededor de la una y media de la tarde, de tal manera que las familias dejarán a sus hijos en las recientemente inauguradas instalaciones, con una capacidad para treinta y cinco pequeños. En ellas serán atendidos por jóvenes y adolescentes voluntarios que velarán, en todo momento, por que se cumpla el servicio de manera eficaz. Una labor en la que la mano de obra desinteresada se vuelve cada más imprescindible, pues las necesidades aumentan con motivo de la difícil situación por la que atraviesan numerosas familias de la ciudad. De ahí la buena acogida de esta iniciativa planteada por Cáritas para estos meses de la época estival.
En lo que respecta al normal funcionamiento del comedor social, desde su apertura María del Carmen Fernández extrae un balance muy positivo, pues se cumplen los compromisos de atención para los usuarios de la ONG. Así, desde la organización se proyecta llevar a cabo, cuando la situación económica lo permita, la ampliación de las instalaciones con una rehabilitación de la planta superior, para albergar en ella aulas y un centro de día.