El color verde ilumina el desfile del Martes Santo
Una tarde estable, que sucedió a una mañana de tímida lluvia, permitió que la procesión del Martes Santo brillara. Cientos de personas compartieron en las calles el esfuerzo de la Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús en la Oración en el Huerto y María Santísima de la Esperanza.

El desfile partió, pasadas las ocho y media de la tarde, de la iglesia de Consolación. Un año más, la salida de la Virgen de la Esperanza, con los costaleros a gatas, por la estrecha puerta del templo emocionó a los devotos.
En cuanto al recorrido, el color verde que destaca en el hábito de los penitentes de la hermandad dio realce y elegancia a la procesión. La principal novedad en esta ocasión fue el estreno de la trasera del palio. Por lo que respecta al acompañamiento, con el paso del Cristo iba la Agrupación Musical Virgen de la Esperanza, mientras que salió junto con la imagen mariana la Banda de Música Nuestra Señora del Socorro, de Íllora (Granada). El itinerario, uno de los más largos de la Semana Santa, discurrió por las calles Santo Domingo de Silos (Juego de Pelota), Antón Alcalá (Horno), Guardia Castellano (Gala), Tejuela, Alonso Alcalá (Braceros), General Lastres, Angustias, Veracruz y El Llanillo —zona en la que pasó por delante de la Tribuna—. Entre los momentos más singulares estuvieron los giros realizados por los pasos a la entrada y la salida de la calle Gala, donde los portadores de las imágenes hicieron un esfuerzo de coordinación y pericia.