El clan de los Pikikis protagoniza su primer incidente en Alcaudete

La tensión, lejos de disminuir en el barrio de las “60 viviendas” de Alcaudete, aumenta día a día desde que el conflictivo clan de los Pikikis, se instaló en este barrio. Un empleado de la compañía del agua fue golpeado al intentar comprobar si la familia se “había enganchado” a la toma del agua de forma irregular.

    28 sep 2010 / 09:41 H.

    Parte de la familia de los Pikikis, el conflictivo clan que se instaló en Úbeda después de tener un enfrentamiento con los Mallarines, en Linares, vive en Alcaudete desde abril. Ocuparon tres inmuebles del barrio conocido como las “60 viviendas”. Allí, los Pikikis, que son gitanos, conviven con otros calés que, según manifestaron a este periódico, no los quieren como vecinos. La Policía Local y la Guardia Civil temen altercados en cualquier momento, por eso se extrema la vigilancia, y el primer aviso ya ha llegado. Fue a principios de mes cuando, después de que el Ayuntamiento lo solicitara y la propia empresa se percatara, un empleado de la compañía que suministra el agua en el municipio acudiera a revisar si había fugas. Con la inspección trataba de demostrarse si, como se sospecha, los “problemáticos” Pikikis, además de ocupar viviendas, se abastecen, de forma irregular, del agua y la electricidad. Los hechos, considerados una agresión, ya fueron juzgados, en una vista rápida,
    El método es sencillo, al igual que en una casa se entra echando la puerta abajo y cambiando la cerradura, la luz se engancha con un empalme de cables y el agua corriente de forma similar.  Fuentes policiales explican que, desde que se tuvo constancia de que los Pikikis estaban en Alcaudete, se temía que hicieran algo así. La Junta de Andalucía, propietaria de los domicilios a los que se han mudado, abrió un expediente de desahucio. La Consejería de Vivienda es la que ha puesto en marcha esta medida, y desde el Gobierno andaluz ya se dejó claro que el desalojo, por el riesgo de altercado que conlleva, tendrá que realizarse en coordinación con la Subdelegación del Gobierno en Jaén y el Ayuntamiento alcaudetense.
    Los Pikikis salieron de Linares, en 2005, después de que tres miembros de esta familia mataran al considerado patriarca de los Mallarines, delito por el que los autores fueron condenados. El enfrentamiento tuvo su continuación en 2007, cuando, para cumplir la última voluntad del patriarca de ser enterrado en la ciudad linarense, algunos de sus descendientes acudieron al barrio de Arrayanes. Los Pikikis, que ya habían buscado refugio en Sevilla y Jerez, recalaron finalmente en Úbeda, en 2009. Su presencia en la ciudad de Los Cerros no pasó tampoco desapercibida. José Rodríguez Cámara /Jaén