El Ballet, Coro y Orquesta del Ejército Ruso se ganan al público
Ignacio Frías /Jaén
El Ballet, Coro y Orquesta del Ejército Ruso es como un misil sin espoleta, evoluciona a diferentes velocidades sin necesidad de estallar para conquistar al público. Anoche se ganó desde el comienzo de su espectáculo al público jiennense que no escatimó aplausos cada vez que la ocasión lo requería.

El Ballet, Coro y Orquesta del Ejército Ruso es como un misil sin espoleta, evoluciona a diferentes velocidades sin necesidad de estallar para conquistar al público. Anoche se ganó desde el comienzo de su espectáculo al público jiennense que no escatimó aplausos cada vez que la ocasión lo requería.
Son muchas las tablas y mucha la maestría, hasta el punto de que ver al Ballet, Coro y Orquesta del Ejército Ruso de San Petesburgo no suele deparar sorpresas, pero siempre es una gozada disfrutar de sus bailes, su música y sus canciones. Esta formación, nacida en la Primera Guerra Mundial y reeditada en la Segunda, es conocida como el “primer ejército de la paz”, porque emplea sus voces, danzas y música en vez de armas.
El disfrute fue grande, tanto para los músicos y danzantes, como para el director Valery Tkachenko, como para el respetable. Hubo bastantes canciones populares rusas, entre ellas el célebre Kasachov que versionara en los años sesenta Georgie Dann para una canción del verano, o Kalinka, o Subboteya. También uno de los tenores entonó la Granada de Agustín Lara en español u Ojos negros. Pero realmente lo prodigioso del espectáculo está en el ballet, con danzantes marciales, acrobáticos y frenéticos.