Dhul inicia la suspensión de pagos y deja en el aire la fábrica de Jaén
Enrique Alonso/Jaén
José María Ruiz-Mateos compareció, ayer en Madrid, acompañado por sus seis hijos varones para anunciar que Nueva Rumasa ha solicitado un preconcurso de acreedores para diez de sus empresas. Entre ellas, está Dhul, que construye una fábrica de platos preparados en el Parque Empresarial Nuevo Jaén.
José María Ruiz-Mateos compareció, ayer en Madrid, acompañado por sus seis hijos varones para anunciar que Nueva Rumasa ha solicitado un preconcurso de acreedores para diez de sus empresas. Entre ellas, está Dhul, que construye una fábrica de platos preparados en el Parque Empresarial Nuevo Jaén.
Las “campanas” sonaban desde hacía semanas, pero José María Ruiz-Mateos convirtió en real lo que sonaba como rumor. Nueva Rumasa comienza la suspensión de pagos en diez de sus principales marcas. En Dhul, también, por lo que el proyecto industrial en Jaén se tambalea. Y eso que, ayer, las máquinas trabajaban en la parcela como si no pasara nada.
Sin embargo, Nueva Rumasa ya había hecho movimientos administrativos por si llegaba lo peor. El pasado 4 de febrero, Diario JAEN publicó el embargo de una parcela en Jaén, que podría ser la de la nueva fábrica. Lo ordenó un juzgado de Madrid. En cambio, al día siguiente, la propia alcaldesa, Carmen Peñalver, y el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, indicaba que era una nave de Clesa en la capital. No obstante, era la antesala de lo que estaba por venir. Los juzgados, ante la presión de los acreedores, tomaban posiciones y se sucedían las órdenes de embargos preventivos hasta que cayó la de Jaén.
La Consejería de Economía, a través de la Agencia IDEA, comprometió 6,4 millones de euros al proyecto de la fábrica Chef Dhul de Jaén. Pero, Nueva Rumasa pidió un anticipo para comenzar a construirla. Por ello, según confirma la Delegación del Gobierno andaluz, la Junta abonó el 75% del incentivo, que ronda los 4 millones de euros. Además, la Consejería de Agricultura le concedió 2 millones de euros y el Gobierno central, a cargo de los Fondos Regionales, 5,7. Se sumaban a los 6,4, de los que ya ha cobrado 4. Pero, las ayudas de la Consejería de Agricultura y las de los Fondos Regionales no se cobrarían hasta que la fábrica estuviese en marcha y se supervisaran los contratos a los trabajadores, según confirma la Junta.
Sin embargo, según ha podido saber Diario JAEN, Dhul solicitó ampliar el plazo para cumplir con los incentivos. La explicación radica en que se pone una fecha máxima para dar la ayuda y, para ello, hay que justificar que la obra está terminada y la empresa en marcha.
De ahí que solicitó una prórroga, pese a que trabajaba con la previsión de acabar en junio. Lo hizo dentro de plazo y obtuvo el visto bueno de las dos administraciones. Por ello, el Gobierno le reservó el incentivo hasta el 21 de diciembre de 2012 y la Junta, hasta el 24 de diciembre de 2012. Si lo acababa antes, lo solicitaba y se cobraba. Si no, hasta esa fecha el incentivo le estaría esperando. No obstante, Dhul trabajó siempre con la previsión de abrir en junio, tal y como certificó la consejera de Presidencia, Mar Moreno, que fue la última representante de las administraciones que visitó las obras.
Sin embargo, esta prórroga le garantizaba no perder la ayuda. Ahora, José María Ruiz-Mateos ha confirmado que diez de sus empresas inician el concurso de acreedores. Argumenta que lo hace para cumplir el compromiso con sus inversores y garantizar la viabilidad futura de la sociedad. Pero, con esta coyuntura, la fábrica jiennense se queda en el aire, ya que planea la duda de si las empresas seguirán con las obras encargadas por un grupo que ha comenzado la suspensión de pagos. La Junta dio 4 millones de euros, pero tomó garantías. De ahí que, si no cumpliera con la fábrica en el Parque Empresarial Nuevo Jaén, sería uno más de los que embargarían. Pero no lo puede hacer hasta el 24 de diciembre de 2012, que es cuando cumple la prórroga. Sería uno de tantos. De ahí que el futuro de la empresa se siembra de dudas, pese a que, ayer, los operarios estaban en la parcela enfrascados en las obras de edificación como si nada pasara.