Detenidas 26 personas en Sevilla pertenecientes a una red ilegal para la obtención del carné de conducir

La Guardia Civil de Sevilla ha detenido hoy a 26 individuos que  presuntamente se dedicaban a facilitar el carné de conducir mediante  un pago que ascendia desde los 3.000 hasta los 6.000 euros, por lo  que se les imputan presuntos delitos de falsificación de  documentación y asociación ilícita.

    02 jul 2009 / 15:08 H.

    Según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, el  registro se ha llevado a cabo en dos viviendas de Torreblanca, en la  zona de Nervión y en una autoescuela de la capital andaluza,en los  que se han incautado documentación en papel y en soporte digital.
    Una operación conjunta con la Guardia Civil de Gines, los guardias  civiles del Equipo de Policía Judicial de Mairena del Aljarafe y el  Grupo de Investigación de la Agrupación de Tráfico, que ya la han  denominado como 'Operación Volante'.
    De los imputados en esta investigación, uno de los detenidos era  la persona que falsificaba los DNI, para que los que se examinarán se  hicieran pasar por los aspirantes. Además entre los encartados se  encuentran tres profesores de una autoescuela sevillana.
    Tras la observación por parte de la Agrupación de Tráfico de  Sevilla de la Guardia Civil de que en los exámenes teóricos se  presentaban personas que se hacían pasar por los aspirantes a  obtenerlo, se puso en marcha una investigación que resultó con 16  detenciones por un lado los aspirantes y por otro los que se  examinaban por ellos.
    La Guardia Civil comprobó que los que se examinaban presentaban un  carné de identidad con los datos del aspirante, pero la foto del que  se examinaba y la falsificación era de muy buena calidad, difícil de  detectar a simple vista.
    El Instituto Armado sospechó, en este momento, de que tras los  casos podría estar una red bien organizada que presentaba a personas  muy bien preparadas a examinarse, que sustituían a personas con un  nivel cultural muy bajo.
    En el operativo y tras diversas pesquisas, la investigación  determina que no existe un cabecilla que dirija la organización, pero  sí que todos sus integrantes están interrelacionados y sacan un  importante beneficio económico.
    El 'modus operandi' de estos individuos era el pago por adelantado de una cantidad de dinero, para que estos falsificaran el DNI y de esta forma poder presentarse al examen otros individuos  haciéndose pasar por los anteriores.
    Al aspirante se le solicitaba el Documento Nacional de Identidad y  junto con una foto del que se examinaba, el falsificador realizaba un  documento que consideraban de muy buena calidad, por lo que cobraba  400 euros por cada falsificación de DNI.
    Posteriormente, se presentaba una de las personas, la de la foto,  que tenían captada al examen y si aprobaba se producía el pago, en  caso contrario no se pagaba. Por el examen, estas personas cobraban  unos 700 euros. Una vez que se aprobaba el examen teórico, en algunos casos, la  Guardia Civil comprobó que el examen práctico, lo realizaban a través  de la autoescuela que actuaba en connivencia con los captadores,  dando pistas a la investigación.