Despliegue de arte en La Alameda

Aún con la resaca en el cuerpo, con las emociones a “flor de piel”, los nervios propios de su última gala, llegaron hasta el Auditorio de La Alameda. En la capital, y entre los vítores del público jiennense, demostraron el porqué llegaron a ser los diez finalistas del programa con más arte de la parrilla televisiva. Sobre el escenario, las voces de la octava edición de Se llama copla ofrecieron un espectáculo de luz y sonido, de dos horas de duración —que aún continuaba al cierre de esta edición—, donde se sucedieron las coplas acompañadas por la orquesta del programa dirigida por el maestro José Miguel Álvarez.

15 jun 2015 / 10:42 H.

La copla vive de nuevo, rejuvenece y capta nuevos seguidores. Mucho antes del comienzo de la gala, ya había personas haciendo cola para no perderse ni una sola canción. Más de mil personas, según la organización, abarrotaron el recinto. Emoción, además, porque se trataba de un concierto especial, y es que apenas veinticuatro horas antes se conocía el ganador de la última edición, el joven lebrijano Cristian Coto que tras enfrentarse en el último reto de la noche y de la edición a Javier Guarnido consiguió, por muy poca diferencia, hacerse con el apoyo del público. Como no podía ser de otra forma, se encontraba entre el elenco de artistas que visitaron la capital jiennense.
Y si el vencedor causó admiración, más aún acaparó la bailenense Toñi Ronquillo —que quedó en cuarta posición—, y es que tenía un punto a favor, se encontraba en su tierra, entre su público que tanto le ha apoyado durante estos nueve meses y le ha ayudado a seguir en su “banquito”. No pudo lograr ser la ganadora, pero se quedó a las puertas. Su voz se creció entre el público del auditorio de La Alameda y demostró, que ese arte que llevaba, desde bien “chiquita” en las venas, es ahora, más grande si cabe. Minutos antes de comenzar la gala, confesó a diario JAÉN, la tremenda alegría que siente con su “cuarto puesto” y por cariño que recibió desde su pueblo durante la final.
Fue una noche brillante, de derrochar arte, mucho arte. La gran fiesta de Se llama copla se vivió “a lo grande” ayer en Jaén. Entre las palmas del público arrancó la gala. Resplandecientes con sus trajes de flamenca aparecieron sobre el escenario las siete chicas. Las voces de Rocío, Anabel, Lola, Beatriz, Ana María, Mireya y Toñi sacaron el “¡Ole, olé y olé!”, del público con La Lirio, una copla de Marifé de Triana —la cantante preferida de la paisana, según confesó a este periódico—. Antes de abandonar el espectáculo, la bailenense tuvo palabras para su tierra. “Buenas noches, paisanos. ¡Sí que hace frío esta noche en Jaén!”, dijo Ronquillo, con gracia y salero, a los asistentes. La artista volvió a aparecer, más tarde, con Caramelitos de menta, un tema que interpretó junto con Mireya Bravo, y el bailarín Agustín Barajas.
Y continuó la noche. El presentador Sergio Díaz —semifinalista de la anterior edición de Se llama copla— dio paso al dúo formado por Javier Guarnido y Tomás Rivera que encandilaron el ambiente con El twits del Faraón. Con la copla en mi voz apareció en La Alameda el ganador, Cristian Coto, acompañado por Rocío González. “Tenemos aquí al niño recién ‘estrenao”, dijo la artista. Y siguió la gran fiesta de la copla entre mucho arte y salero.