De Caperucita Roja a Pocoyó

Los Cabezudos Victoria han ilusionado, desde el año 1947, a varias generaciones de marteños. Desde Blancanieves y Caperucita hasta Bob Esponja y Pocoyó, estos curiosos personajes de Antonio Rubia han desfilado por numerosas ferias de Andalucía. Caperucita Roja, Blancanieves y los Siete Enanitos, una bruja, una gitana y una mora. Fueron algunos de los primeros cabezudos que comenzaron a desfilar en pasacalles durante las fiestas de la ciudad marteña y que ilusionaron a los pequeños desde el año 1947.

    08 sep 2011 / 14:32 H.

     La tradición la comenzó, en esa época, Luis García Caballo y la continúa, desde 1961, su sobrino Antonio Rubia Molina que, con setenta años, todavía tiene aquella mirada de niño y guarda como un tesoro los famosos Cabezudos Victoria. “Los primitivos nacieron en 1947 y los hizo mi tío. Entonces celebrábamos la romería en honor de la Virgen de la Victoria, una venerada imagen que salvó mi familia —entre ellos Luis García—. A él le gustaba mucho moldear y se le ocurrió un día que podía hacer una cabalgata que diera más realce a la celebración. Creó esos personajes, como Caperucita Roja”, indica Rubia Molina, que pasa numerosas horas en su cochera, donde cuida de esos curiosos personajes de los cuentos de fantasía que han avivado la imaginación de miles de niños de varias generaciones.
    Pasó el tiempo y, finalmente, Antonio Rubia se hizo dueño de los gigantes y cabezudos. “Los heredé en vida y, luego, comencé a comprar y a ampliar lo que tenía. Incluso, me he atrevido a hacerlos yo mismo, a mi manera”, señala. Pero los personajes de príncipes y princesas de Disney empe a “pasar a la historia” y este marteño, consciente de que los tiempos cambian, comenzó a introducir novedades en una tradición que ya tiene sesenta y cuatro años. “Ahora llevo caras muy actuales, como las de Pocoyó o las de Bob Esponja. Es curioso el interés que despiertan, y no solo entre los menores. Hasta las madres le quitan a los hijos ‘las caras’ para hacerse una fotografía, por ejemplo, con Bob Esponja, que está de moda y tiene buena acogida”.
    Rubia, ya jubilado, “se entretiene” mientras restaura unos cabezudos y moldea otros. “Este año estrené en Torredelcampo algunos. Llevé a Pocoyó, Bob Esponja, Minnie y Mickey, Hello Kitty y Epi y Blas, y a Mortadelo y Filemón como gigantes”, apunta. Estas creaciones tuvieron tanto éxito que pensó en dedicarse a ello y acude, todavía, a numerosas ferias y celebraciones de Andalucía. “Tengo veinte gigantes y ochenta y siete cabezudos para los nenes. En Martos, para esta feria, he presentado una cabalgata con doce gigantes y cuarenta cabezudos”, indica. Para guardarlos ocupa una cochera repleta de estanterías.
    Las llamadas aún le llueven. “Por la parte de Córdoba, tengo Peñarroya, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba y Espiel, entre otros. De Granada voy a otros pueblos, como Montefrío”, explica. Pero donde más se conocen los Cabezudos Victoria es en la provincia jiennense. “Además de Martos y Torredelcampo, acudo a Los Villares, a la capital y he estado este año en Fuerte del Rey y Lopera”, dice. “A Alcalá la Real voy el día 20, el 21 a Pozoblanco (Córdoba) y el 23 a Begíjar”, agrega, orgulloso de haber llevado la ilusión a tantas ferias y romerías. SILVIA RUIZ DÍAZ / MARTOS