David Navarro receta el humor más irreverente frente a la crisis

Nada ni nadie se escapó de la verborrea cargada de lucidez y “mala leche” de David Navarro. Los terremotos de Torreperogil, los adictos a las nuevas tecnologías, los ayuntamientos que despilfarraron en los tiempos de las vacas “gordas”, Rajoy, Merkel, la crisis. Las risas fueron su recompensa.

    30 dic 2012 / 09:36 H.

    Cerca de cuatrocientas personas se citaron en Kharma con uno de los cómicos más queridos en Jaén, David Navarro, profeta en su tierra. Durante cerca de dos horas, a caballo entre el viernes y el sábado, un público mayoritariamente joven no paró de reír, a veces a carcajadas, otras mientras asentía con la cabeza para corroborar que el cómico, aun en clave de humor, llevaba más razón que un santo.
    ¿Y de qué habló Navarro en su monólogo? Lo dividió en dos partes. La primera se centró en un asunto tan apasionante como desconocido, incierto: el futuro. Recordó su juventud, “echando litros en el Felipe Arche”, cuando se preguntaba con sus amigos cuál sería su porvenir. “Este es el futuro... una puta mierda”.
    Máquinas de los párquines incapaces de dar el cambio en billetes, “tablets”, modernos teléfonos móviles. Ejemplos de última tecnología que, sin embargo, no sirven para mejorar la vida cotidiana. Más bien, todo lo contrario. “¿Tú qué tienes, el 4S o el 4C? Yo tengo el 4 este”, bromeó el cómico. “Yo me voy a esperar al Iphone 5, que me lo va a conseguir gratis un primo mío. Voy a ser el tío más guay de todo Peñamefécit”, añadió, ante las risas de la concurrencia. No olvidó un tema tan candente como el de los terremotos en La Loma, en el que ironizó sobre el morbo creado. “Trescientos. Dios. Como si fuera algo guay. ¿No lo has sentido? ‘Joé’. Como si dijeras, ¿has visto el tsunami de Arquitecto Berges? No, me he perdido todos los cadáveres”, comentó Navarro, que apuntó la posible causa de la actividad sísmica tan inusual: un “nuevo sistema para varear la aceituna”.
    Tras una pausa para coger fuerzas, el humorista centró sus ataques, esta vez, en la crisis y la economía. “Tengo un agobio encima” es, según Navarro, el pan nuestro de cada día. “¿Quién nos va a sacar de esta, la Merkel? ¿Hollande? ¿Inglaterra, con Cameron de la Isla? ¿Obama?”, enumeraba. “Lady Gaga tiene más seguidores en Twitter que Obama, nueve millones más, la perraca”, anunció el cómico, que escenificó a continuación un delirante diálogo entre las madres de la cantante neoyorquina y el cantante Marilyn Manson con el marco de fondo de un mercado de abastos. “¿Quién nos va a sacar de esta? Nosotros”, aseguró Navarro. Claro que, para ello, hay que ponerse, primero, de acuerdo en asuntos tan triviales como una tostada. De pan normal o de molde. Con tomate triturado o en rodajas. La receta contra la crisis quizá sea más gastronómica que bancaria.  Antonio Heras / Jaén