David de Jacoba, cante de jubileo
Los recién nacidos traen un pan debajo del brazo y el suyo llega con un disco. Y no podía tener otro nombre: Jubileo. El cantaor “granaíno”, de Motril, acompasa estas dos grandes noticias en este mes de diciembre. Lanza su primer disco en solitario, mientras que pasa estos días en Jaén, “de donde es su mujer” y donde quería traerlo al mundo. Junto a Isaac de los Reyes (bailaor), Carlos de Jacoba (guitarra) y Lucky Losada (percusión), David de Jacoba emprende una carrera en solitario desde las raíces, en todos los sentidos.

Desde abajo, desde la humildad y el respeto a sus mayores, poniendo en valor el cante, que asume su rol protagonista, con la instrumentación a su servicio. Jubileo procede del término latino iubilaeus, que a su vez viene de iubilum, que significa gozo, alegría desbordante. El iubilaeus es, por tanto, un acontecimiento gozoso, algo que también persigue Jacoba, recuperar el placer de la pureza, de la verdad. Para él, la clave del disco está en compaginar el “cante antiguo” con la música que se hace hoy. “Es donde me siento bien, lo que nos gusta a nosotros”, dice. “Cada tema tiene un punto distinto, está grabado con el corazón, en nuestro mejor momento en el estudio, y creo que hemos podido reflejar esta alegría y transmitirlo a quien lo escuche”, dice el cantaor.
El disco cuenta con múltiples colaboraciones, entre las que se encuentran las de Paco de Lucía, Pakete (Barbería del Sur), Pepe Habichuela, Vicente Amigo, Juan Yares, Carmen Talegona, Lucía Otero, Vaky Losada, Iván Losada, Jesús del Rosario y Raimundo Amador. “Son muchos y buenos artistas y esa calidad de nota en el disco”, asegura. Él ha formado parte de la formación que giró durante los dos últimos años con Paco de Lucía, el maestro como lo llama. “Recuerdo que la última vez que actúe con él fue en Chile, en noviembre de 2013. Era una persona muy sencilla, buena, cercana, a la que le gustaba mucho reír”, relata. “De pequeño veía sus vídeos en la casa y, cuando llegué a estar con él en un escenario, aprendía fácil y rápido”, añade. Y ahora, ya sin él, sigue aprendiendo, como con este disco. “Uno no deja de aprender hasta que se vaya de esta tierra”, sentencia.
Su disco se ha grabado en el mítico Estudio Uno, antiguo CineArte, donde grabaron Paco de Lucía, Camarón, Tomatito, Ketama o el Omega de Enrique Morente; y en su directo aborda con igual entereza y maestría tangos, alegrías, bulerías, soleás, cantes mineros o la siguiriya, un palo en el que se encuentra muy cómodo. Dice la promoción de su disco que David de Jacoba posee una “voz exclusiva, propia y diferente, un timbre recio y firme, aterciopelado”, que toma todo el protagonismo en su espectáculo flamenco.
En cuanto terminen las fiestas, David de Jacoba comenzará la presentación del disco por diferentes escenarios: “Arrancaremos en Madrid, en la sala Galileo, a mediados de enero, y la idea es seguir por la ciudades más importantes de España”. “Ojalá nos traiga por aquí”, concluye, con la mente puesta en volver por esta tierra.