Cuando el monumento que se visita está en los cielos jiennenses

JOAQUÍN FERNÁNDEZ: "LA DIVERSIDAD LLAMA LA ATENCIÓN"

El Centro Agroturístico y de Educación Huerta de Cañamares funciona desde el pasado año 2000 como un centro de educación ambiental y lo que ofertan, según explica Joaquín Fernández, son programas que se encuentran relacionados con el ecoturismo y el turismo sostenible. “Nos basamos por un lado en nuestras instalaciones, en las que tenemos alojamiento para grupos, servicios de comidas, limpiezas y demás. Pero también contamos con actividades en otros sitios de la provincia”, manifiesta. Así, su principal objetivo es dar a conocer el entorno a través de la práctica, por ejemplo, del agroturismo, enoturismo, la agricultura ecológica o los huertos sociales mediante iniciativas que van a dirigidas para todos los públicos, desde el infantil hasta la tercera edad. Entre todas las iniciativas que realizan, el turismo ornitológico juega un papel fundamental. En las propias instalaciones, que se encuentran junto al río, cuentan con un entorno y ecosistema adecuado para observación de pájaros pequeños. “Tenemos un ‘hide’ permanente de observación y fotografía de pájaros, y en la comarca realizamos diferentes itinerarios para ver especies. Nos vamos a la alta montaña para contemplar el quebrantahuesos, a la zona de Quesada para visualizar las aves esteparias… ya depende de la época del año vamos de un sitio a otro del parque, o al ‘hide’ en el puerto de las palomas en el parque natural para observación y fotografía de los buitres”, manifiesta. En el caso del turismo ornitológico, es un perfil de mediana edad, con un nivel de formación alto, el que más lo demanda, y sobre todo, en su caso, turismo nacional pero no solo de procedencia andaluza, sino también de Madrid, Aragón, del levante o de Barcelona. También cuentan, explican, con un nivel medio alto cultural, nivel adquisitivo medio, y sobre todo están familiarizados con este tipo de actividades. “Lo que más les llama la atención la grandiosidad del espacio, y después la gran variedad de especies que se encuentran”.

JUAN CARLOS POVEDA: "INTERESA MUCHO A LOS EXTRANJEROS"

Trabaja en el sector de la educación ambiental desde hace más de 15 años y ya a través de la empresa Natureda, de Alcalá la Real, hace 6. “Realizamos actividades por la comarca con colegios, a través de excursiones en zonas de monte y con diferentes actividades. Así, vamos a Andújar, Cazorla, Sierra Nevada, el Torcal de Antequera o a la subbética de la zona de Córdoba. También hacemos viajes de naturaleza con grupos nacionales y, en los últimos años, con extranjeros interesados sobre todo en el lince y la observación de aves”, explica Poveda. Precisamente en lo que a turismo ornitológico se refiere lo último que han programado es un viaje que comienza en Doñana, transcurre por Sierra Nevada y recala en la provincia en Cazorla y la Sierra de Andújar. “Estuve recientemente en una feria de turismo ornitológico de Extremadura y en reuniones con agencias extranjeras les gustó el planteamiento porque es muy concreto”, manifiesta. Según Poveda, la mayoría de empresas del sector conocen los atractivos de Extremadura, Monfragüe y Doñana, “pero cuando vieron la cantidad de especies que tenemos en la provincia se sorprendieron, con por ejemplo el quebrantahuesos en Cazorla que les llamó mucho la atención porque es muy interesante para turismo extranjero, además del águila imperial en Andújar o el buitre, que el 90 por ciento de los que se encuentran están en la península ibérica”. Un sector que, apunta, llama la atención de los extranjeros, y sobre todo los ingleses, “porque aunque también gusta a los españoles, por lo general nos movemos por nuestra cuenta, conoces la zona y los pájaros”. También apuntó a que hay un colectivo muy importante de aficionados a la ornitología en España, de unas 14.000 personas, “pero sin embargo en Gran Bretaña la sociedad homóloga es de un millón de socios que demandan mucho ese tipo de turismo”. También gusta mucho a los turistas holandeses o belgas, “aunque ahí resulta más complicado llegar porque se mueven más con agencias suyas”. 

CARLOS EXPÓSITO: "ES DE NUESTROS PRODUCTOS ESTRELLA

Desde el senderismo hasta la práctica de actividades de educación ambiental con escolares y el público en general. Esa es parte de la actividad que desarrolla Turismo Verde, Guías de Naturaleza, según explica Carlos Expósito. Como “productos estrella” califica la observación de aves, mediante visitas para conocer la extensión del parque natural de la Sierra de Andújar, puesto que es en la ciudad iliturgitana donde se encuentra la empresa. “Damos a conocer la extensión del parque, el paisajismo y demás. Y otra cuestión que funciona muy bien la observación específica en el territorio del lince, donde aparte de ver otras especies importantes, lo que intentamos es encontrar algún ejemplar ibérico”, apunta.
Expósito aclara que al parque natural llega mucha gente, pero, sobre todo, las personas que buscan un guía profesional para la observación de las aves son grandes amantes de la naturaleza, “que saben el trabajo que desarrollamos y son conscientes de que con nosotros tendrán más éxito a la hora de observar determinadas especies”. Entre lo que más buscan las personas que demandan sus servicios se encuentra el águila imperial. “Luego tenemos muchas especies en la sierra de Andújar aparte del lince ibérico, como es el caso águila imperial, el águila real o el buitre negro. Eso serían un poco las especies estrella de las que están todo el año, pero luego tenemos que llegan nuevas especies a partir de la primavera, que son las que han pasado el invierno en la parte más templada y en esta época vuelven como el águila culebrera o la tundra negra. Y también tenemos exóticas como la européndola o el abejaruco conocido por sus colores”, explica. Variedad que desde luego no deja indiferente a los amantes de las aves y, por ende, del medio natural y rural. En su caso, explica que sobre todo es el turismo nacional el que demanda sus servicios desde los inicios de la empresa, “aunque cada vez son más los extranjeros que llegan, sobre todo desde la Unión Europea”, concluye.

JOSE LUIS SÁNCHEZ: "HAY QUIEN BUSCA UNA ESPECIE"

José Luis Sánchez comenzó con la empresa, Sierra Trek, de la ciudad de Úbeda, el pasado 2010. Una firma que se dedica exclusivamente a la práctica actividades en la naturaleza relacionadas con la observación de la flora y la fauna, “lo que es el patrimonio natural”. También realizan actividades en provincias que se encuentran en las inmediaciones, como es el caso de Córdoba, e incluso realizan tour de este tipo con Marruecos. “Comenzamos un socio inglés y yo, y tenemos esa capacidad de grupos, sobre todo de extranjeros, que son los que más demandan este tipo de actividades”, explica. Viajes a través de los que buscan conocer otras especies de fauna que no encuentran en su país, por lo que el noventa por ciento de sus clientes son ingleses.
La observación de aves ocupa el grueso de sus viajes, por lo que planifican rutas por los parques naturales, pero en muchas ocasiones también por otras zonas menos protegidas: “Algunos son muy selectivos y buscan algunas especies en concreto. Sobre todo, las que más les gusta son las esteparias, que son las que viven en zonas llanas y despejadas de vegetación, como la abutarda o el fisón. Las rapaces nocturnas les resultan bastante interesantes, el búho real, el mochuelo, el autillo, aves nocturnas. Luego algunas emblemáticas de la zona como el quebrantahuesos en Cazorla o el águila imperial en Sierra Morena, en el parque de Andújar, que es la más amenazada del mundo”.
A pesar de que también la crisis se deja notar en el sector del turismo ornitológico, destaca que este año han notado cierta mejoría con respecto al anterior, y de hecho tienen reservas hasta mayo con grupos de ingleses y suizos. “Los españoles estamos menos acostumbrados a este tipo de servicios, quizás nos buscamos la vida y hacemos rutas por nuestra cuenta, y si acaso se contratan excursiones son de un día”, indica. Cuando se trata de gente que llega de fuera cambia totalmente y, de hecho, el tour se encuentra entre un mínimo de cuatro días y un máximo de siete jornadas.