Creadores jiennenses se lanzan a la Red con 'webseries' de éxito

Una 'webserie' es aquella realizada para ser emitida y difundida en la Red. Por ello, hay algunas que se graban, simplemente, con un teléfono móvil. Las posibilidades son infinitas. El límite, la imaginación. Cualquiera con una idea, un par de amigos y algo de tiempo libre puede hacer una o, al menos, intentarlo, porque, aunque la libertad creativa sea total, esta lleva aparejada una losa que puede acabar con el proyecto en el cementerio virtual: el presupuesto cero de la mayoría de ellas. ANTONIO HERAS / JAÉN

    15 nov 2012 / 18:31 H.

    Sin subvenciones, sin productores, sin ataduras; pero, también, sin seguro ni cinturón de seguridad. Con todo, varios jiennenses se han lanzado, en los últimos años, a una aventura que es, a la vez, salto al vacío y valiosa escuela de aprendizaje. “Lo mejor es que haces lo que te gusta y lo pasas bien, y te esfuerzas por crear un producto ambicioso, y ves que eres capaz”, comenta RubénHinojosa, de la serie “Siti Enectus”.

    “Me parece una plataforma estupenda para gente que notenga recursos y quiera dedicarse a esto, darse a conocer y disfrutar entre amigos”, diceMarianoVerdejo, actor en “Generación Z”, una de zombies que se rueda, en la actualidad, en Sevilla. “Creo que, para algunos, este formato no se elige, es una necesidad. Sirve para hacerte un hueco, para que te vean, porque en lo audiovisualhay que estar siempre ahí, hacer ruido, sacarmaterial nuevo y que te conozcan por tu trabajo, pero sin vender humo”, relata Juanjo López, alias “Melón tajá en mano”, que promociona ahora, desde las redes sociales, su segunda webserie, “Schubertsivos”, tras la exitosa “Disertando a la hora del postre” que, en breve, pondrá a la venta en formatoDVDcon escenas extra y tomas falsas. En cualquier caso la ficción, aunque sea amateur y diseñada expresamente para internet, puede, también, hacerse realidad. Es el caso de los tres amigos que, hace dos años, se liaron la manta a la cabeza y, armados con una idea y mucho sentido del humor, lanzaron “El Apartamento”, sobre la vida de unos compañeros de piso.

    “En ese entonces no vivíamos juntos. Luego vino un parón, y ahora, que retomamos la serie, sí compartimos piso de verdad”, cuentaDaniel González, uno de los actores. Pero claro, no todo es color de rosa.Rodar en exteriores, por ejemplo, hace a los equipos súbitamente conscientes del poder de la naturaleza. Del frío que hace en invierno, por poner un caso;más todavía, si los personajes van en manga corta porque en la ficción es verano. “Recuerdo grabar en noviembre, diciembre y enero en la Fortaleza de laMota, amás de 1.000 metros, a la una de la madrugada, y enmanga corta”, cuentaHinojosa. “Luego, como las luces de allí van por regulador horario, se cortaban de pronto, y había que parar y volver otro día. O días que empiezas a grabar y se pone a llover cuando ya tenías cortada la calle al tráfico, con los actores que habían venido expresamente de fuera de la provincia, pero, ¿qué vas a hacer? Nada”, narra el productor y actor de “Siti Enectus”, que también hizo las veces de “script” y tenía que controlar el “raccord”, una tarea nada fácil. “La gente tienen que estar preparada, afeitada, peinada y vestida delmismomodoentre una toma y otra, aunque, enla realidad,hayan pasado semanas o, incluso, meses”, cuenta Hinojosa. “Después del verano venían morenos de la playa o con otro corte de pelo”, recuerda. Si algo no falta en estos proyectos son, desde luego, las anécdotas. Como la vivida por Verdejo, un actor que compagina sus estudios y prácticas de Enfermería con su amor al Séptimo Arte—de hecho, participó en la última película de Pedro Almodóvar, “Los Amantes Pasajeros”, aún por estrenar—. “En ‘Generación Z’ los rodajes son de seis, ocho horas, y casi todos en exteriores.

    Recuerdo uno, en un barrio de Sevilla, con una escena en la que dos zombies devoran a un hombre que yace en el suelo”, describe el intérprete, que también ha participado en la última de Benito Zambrano, “La Voz Dormida”. “Con los gritos y el ruido, en plena noche, la gente se asomaba a las ventanas y algunos vecinos, alarmados, llamaron a la Policía porque pensaron que había un asesinato”, cuenta el carolinense. Uno de los grandes puntos flacos es, por descontado, la falta de continuidad y los parones que casi todos los proyectos de este tipo sufren en un determinado momento y que, a veces, acaban con la serie de forma abrupta, sin cierre satisfactorio ni para el creador ni para el espectador.Un factor clave es “la fuga” de actores: algunos que logran un trabajo “serio”, otros que empiezan una carrera, y, de pronto, un protagonista se queda sin su intérprete, en mitad de la “webserie”.
    Pero los creadores no se arredran: a grandes males, grandes soluciones. “En el segundo o tercer episodio, viendo lo complicado que era juntar a todo el mundo para el rodaje, empezamos amatar a protagonistas”, cuenta el productor de “Siti Enectus”.Mayor es la frustración de no poder terminar. La serie alcalaína de vampiros se ha quedado en el quinto episodio, inacabada. Se llegó a planear un sexto de menor duración para cerrar la trama, pero ni siquiera eso fue posible. Una de las actrices principales se negó a seguir. El director se había mudado a Madrid. Pero lo fundamental es crear, o intentarlo. “Mientras te quejas por la crisis no puedes quedarte en casa. Tienes que hacer cosas”, concluye “Melón tajá en mano”.