Compañía Lírica Andaluza
Javier Monge / Jaén
Tras un comienzo de año sobresaliente con la ópera Rigoletto, la Compañía Lírica Andaluza se embarca en una gira veraniega por diversas ciudades de Andalucía, promocionando la Zarzuela y otros géneros del teatro musical.

Tras un comienzo de año sobresaliente con la ópera Rigoletto, la Compañía Lírica Andaluza se embarca en una gira veraniega por diversas ciudades de Andalucía, promocionando la Zarzuela y otros géneros del teatro musical.
La Compañía Lírica Andaluza comenzó su andadura artística hace cuatro años, de la mano de cuatro amigos, tres de ellos de Jaén, que se conocieron en el Conservatorio de la capital. Con la ayuda de algunos ayuntamientos de la provincia, salió adelante esta empresa de creación cultural que llegó a ser lo que es hoy: un grupo de más de setenta personas, incluyendo solistas, coro, orquesta y ballet. Prácticamente todos los componente son andaluces. Su tarjeta de presentación incluye más de cincuenta actuaciones en cuatro años para un grupo que no vive exclusivamente del espectáculo. Uno se sus fundadores, Alberto Puig, es biólogo y trabaja en Andújar, mientras que los otros fundadores, Gema García y Alfonso Marín se dedican a la enseñanza.
El grupo siempre ha apostado por la zarzuela y la ópera, géneros que ha intentado acercar al público incluyendo en su repertorio obras como El barberillo de Lavapiés, Agua, azucarillos y aguardiente y El dúo de la Africana, entre otras. Además de estas obras, la compañía cuenta con la producción de una antología de la zarzuela, con los fragmentos más conocidos del género lírico español. Según afirman en la web oficial del grupo: “Pretendemos acercar el género lírico español por excelencia, la zarzuela a todos los públicos con una producción asequible, cuidada y actualizándola al siglo XXI, para poder llegar a un público que tal vez no tiene posibilidad de ir a los grandes circuitos”.
Durante este verano, el grupo lleva a cabo una gira por algunas importantes ciudades andaluzas, como Jaén, Baeza, Lepe, Almuñécar o Estepona. La última actuación que ofrecieron en el Teatro Montemar de Baeza, en la que representaron la zarzuela Agua, azucarillos y aguardiente, registró un lleno absoluto, para sorpresa de todos los integrantes de la compañía.
El punto de inflexión que marcó el éxito de esta compañía fue la representación de la popular ópera Rigoletto, en enero de 2010. Según Alberto Puig: “Dimos un salto de madurez. Ya somos mayores de edad, podemos mirar a la cara al resto de compañías del panorama operístico español”. La compañía Teatro Xtremo y Eduardo Lucas Bueso también fueron responsables del éxito de sus compañeros de profesión al ayudarles con la parte escénica. Puig afirma que “fue un proyecto dificilísimo, a la vez que barato”.