Comerciantes se quejan de las obras en "Antonio Herrera Murillo"

Desde que comenzaron las obras en la calle Antonio Herrera Murillo, el pasado 7 de enero, los trabajos apenas han avanzado, critican los comerciantes, que observan cómo, mientas las obras están congeladas, la tierra subterránea se desplaza a sus anchas. “Hace dos años, se hizo un agujero en el suelo de la calle. Aqualia puso una tubería, pero el agua de la lluvia se filtra. De ahí el movimiento del acerado que afecta a nuestros edificios”, explica uno de los perjudicados, Manuel Quesada, responsable de la Peluquería Carmen Titos. El propietario de la ferretería Jurosa, Francisco Téllez, asegura que tras contactar con los técnicos del Ayuntamiento, le llegaron a prometer que subirían el acerado para compensar el desnivel y pondrían una barandilla en la esquina que baja hacia Muñoz Grandes. “Hace dos semanas, me explicaron estos cambios, pero el miércoles me dijeron que no se harían por falta de presupuesto”, apunta Téllez.
Por su parte, fuentes de la Concejalía de Mantenimiento Urbano y Participación Ciudadana explican que las intervenciones que se realizaron fue el cambio de tuberías, saneamientos y  la renovación de las acometidas. Así, recuerdan que las tuberías estaban en “muy mal estado”, había roturas y muchas pérdidas de agua. Los técnicos añaden que esos trabajos forman parte de la primera fase del proyecto. Etapa que ya terminó. En cuanto a la segunda fase, el Ayuntamiento señala que se centrará en la adecuación del acerado, que está en mal estado, así como del asfaltado de la calle.  
Con las lluvias no se puede asfaltar, por ello no empezó la segunda fase aún. “Ya ha dejado de llover y mañana se reanudan las obras”, indicaban fuentes municipales el pasado miércoles a este periódico. Los comerciantes aseguraron que ayer no se pasó obrero alguno.