Casi 400.000 euros adecentarán el casco histórico de Bedmar

La imagen que actualmente ofrecen las calles aledañas a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Bedmar, está a punto de sufrir un cambio de 360 grados. Con una inversión de 398.000 euros, el Ayuntamiento pretende “lavarle” la cara al casco histórico para reactivar el turismo y mejorar la calidad de vida.

    12 sep 2010 / 11:09 H.

    “Es una de las zonas más bellas de Bedmar, pero también una de las más deprimidas”. El casco histórico de Bedmar —reconoce la alcaldesa, Micaela Valdivia (PSOE)— ha sido, tradicionalmente, una zona olvidada, de calles “antiguas y de hormigón”, en la que nadie parecía reparar. No fijarse en ella ahora es imposible. Hace dos semanas, comenzaron las obras con las que el equipo de Gobierno local pretende “poner en valor” el entorno. Sufragado con los 398.000 euros del Plan Operativo Local (POL), el proyecto contempla la instalación de adoquinado y de alumbrado nuevo en las calles Mirasierra, Jiménez y Trascastillo, y el plazo de ejecución se eleva a seis meses. “Esta obra —explica la alcaldesa— revalorizará la iglesia, porque se intervendrá tanto en la lonja como en la parte trasera, pero también nos servirá para mejorar la calidad de vida de los vecinos y para ampliar la actual oferta turística de Bedmar”.
    Con este objetivo, en 2009, el equipo de Gobierno destinó parte del dinero del Plan E para la reforma de la calle Virgen de la Cabeza, que tiene una longitud de casi dos kilómetros. Así pues, ahora llegaba el turno a las calles contiguas y las tareas se prolongarán hasta final de año.
    Sin embargo, este no es el único proyecto que el Gobierno que lidera Micaela Valdivia tiene en mente para reactivar el turismo y la economía locales. Uno de los más ambiciosos está relacionado con las casas cueva que todavía hoy pespuntean el paisaje y el territorio bedmareño. Según la responsable bedmarense, el número ronda el medio centenar. “Entre las que el Ayuntamiento tiene contabilizadas y las que están arreglando los vecinos, habrá cuarenta, por lo menos”, apunta Valdivia. Y el objetivo no es otro que adecentarlas para convertirlas en un reclamo turístico de excepción. Actualmente —indica la socialista— “hay bastantes personas que están trabajando las casas cueva por dentro y las están reformando, y lo que haría el Ayuntamiento sería adecuarles las vías de comunicación y darles el abastecimiento”. Por ahora, de este prometedor proyecto, que se enmarcaría dentro de la Estrategia de Turismo Sostenible impulsada por la Junta de Andalucía, sólo hay una “breve memoria” que ya está en manos de los técnicos de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte. Su apreciación y su veredicto es vital para la puesta en marcha de esta iniciativa, cuyo coste —según la alcaldesa— es de  doscientos mil euros. “De llevarlo a término —concluye Valdivia— habríamos conseguido darle un giro a Bedmar de vuelta y media”.
    Nuria López Priego / Jaén