Cáritas baraja ampliar el horario del Banco de Alimentos por la demanda
Antonio Heras /Jaén
Ante la fortísima demanda que soporta el servicio del Banco de Alimentos, el responsable provincial de Cáritas Interparroquial se plantea estudiar un cambio de sistema y, sobre todo, una ampliación de horario durante el verano. En dos días, el organismo de la Iglesia repartió comida a doscientas familias.

Ante la fortísima demanda que soporta el servicio del Banco de Alimentos, el responsable provincial de Cáritas Interparroquial se plantea estudiar un cambio de sistema y, sobre todo, una ampliación de horario durante el verano. En dos días, el organismo de la Iglesia repartió comida a doscientas familias.
Ciento veinte vales “facturados” el miércoles, y setenta más ayer. Casi doscientas familias recibieron, pues, en dos días una bolsa de alimentos para pasar el mes con menos dificultades gracias al servicio que ofrece Cáritas Interparroquial a través del Banco de Alimentos de la calle Doctor Azpitarte. Sin embargo, el imparable aumento de la demanda ocasiona problemas. El miércoles, los voluntarios tuvieron que cerrar hora y media más tarde del horario habitual ante la cola “inacabable” de personas.
“Hubo empujones y casi tirones de pelos por entrar”, comenta una de las usuarias que se quedó sin su “kit” de productos el miércoles, único día de reparto en verano, y tuvo que regresar ayer, junto con un centenar de personas más, para tratar de intercambiar el vale por la bolsa de comida. La tensión vivida fue tal que los responsables del servicio llamaron a la Policía Local, a la que se esperaba también ayer para el control y vigilancia del reparto aunque, finalmente, “no apareció”, según informó Javier Porras, presidente de Cáritas Interparroquial Jaén, que anunció a JAEN su intención de cambiar el protocolo de acción del Banco de Alimentos ante una demanda que se ha disparado en los últimos meses pero que, en verano, cuando se pasa de una apertura de cuatro días a un solo día a la semana, queda en evidencia con mucha mayor claridad. El sistema establece que las familias que necesitan ayuda se deben acercar a su parroquia y solicitar un vale. En él figura una fecha concreta en la que se tienen que desplazar hasta el Banco de Alimentos de Cáritas para intercambiar, allí, ese papel por alimentos, cuya cantidad y variedad dependerá del número de miembros y de la especial situación de cada una.
El primer día del horario estival fue el pasado miércoles. Cerca de doscientas personas acudieron, y muchas esperaron en vano, porque en las tres horas y media de apertura, los voluntarios no pudieron atender a tantas. Algunos usuarios temen que la situación se vuelva a repetir el primer miércoles de agosto.