Care Santos se inmiscuye en los secretos de una familia catalana
La escritora barcelonesa Care Santos se inmiscuye en las historias y los secretos de una insigne saga de la Barcelona de finales del siglo XIX e inicios del XX, los Lax, en la novela publicada por la Editorial Planeta 'Habitaciones cerradas', en la cuál la autora catalana narra con un estilo literario 'muy teatral' la que hasta el momento es su obra 'más ambiciosa'.
En rueda de prensa este martes en la Biblioteca Pública Infanta Elena de Sevilla, Santos ha manifestado que le apetecía contar una etapa muy concreta y escribir sobre personajes y escenarios que echaba en falta en las novelas sobre Barcelona, pues "llevo años preguntándome por qué no estaban en las novelas sobre la ciudad condal sitios como los Grandes Almacenes El Siglo", una institución precursora en toda España que llegó a albergar a más de mil trabajadores en plenas Ramblas y que se quemó el día de Navidad de 1932.
Tal y como ha expresado la escritora, en el libro se cruza una historia plenamente contemporánea e intimista entre madre e hija y sobre la "búsqueda de la razón de vivir" por parte de la protagonista, Violeta Lax, que se enlaza con la historia de una novela histórica que es la que ésta acaba encontrando. Así, asegura Care Santos, "podían haber sido dos novelas distintas, pero son la misma y es lo más divertido para mí".
De esta forma, y en relación a su libro, que cuenta con un importante tono teatral, la autora de 'Habitaciones cerradas' ha comentado que esta influencia viene dada porque, a pesar de que no tiene antecedentes en este género, lo ha estudiado y durante un tiempo se quiso dedicar al mismo, de manera que "ahora me he atrevido a escribirlo", eso sí, afirma, después de haberlo leído mucho. Un conocimiento que se refleja en la construcción de los personajes, que no es narrativa, sino teatral, pues "pone énfasis en los personajes, no en el narrador" como es el caso de la narrativa propiamente dicha.
Al hilo, ha señalado que "el 80 por ciento de la novela transcurre en la casa, que no se mueve y por donde van pasando unos personajes muy definidos, todo ello con un planteamiento muy teatral, como los del teatro". Un escenario que abarca un largo periodo de tiempo, 120 años, por lo que "se cuece en él lo mejor y lo peor de las vidas de los que habitaron en la casa y no solo lo que se podía explicar y publicar, sino lo que a nadie le interesaba que se hiciera público, como son los secretos y las apariciones".
Care Santos ha querido retratar "lo que queda de nosotros tras la muerte", añadiendo que "a veces no es tanto la gran peripecia, sino lo pequeño, un rasgo, una manía, un signo del carácter que queremos combatir y no podemos con él porque lo llevamos en la sangre". En este sentido, ha explicado que también quería escribir una novela sobre "la debilidad de nuestro legado", referida a "la débil memoria que le damos a los que nos suceden", y es que, ha apuntado Santos, "no sabemos nada de nuestros bisabuelos", algo "terrible" si tenemos en cuenta que "los hijos de mis hijos no sabrán como se llama mi madre".