Berges, todo a una carta

Rafael Berges aprovechó su comparecencia pública previa al encuentro contra el Linense —mañana, a las seis de la tarde— para revelar lo que, prácticamente, era un secreto a voces en el entorno del club. Por primera vez, el entrenador exteriorizó su pensamiento respecto a su futuro en la entidad. El mensaje es diáfano: no continuará en el Real Jaén si el equipo no alcanza las eliminatorias por el ascenso.

25 abr 2015 / 09:10 H.

“Si se escapa la posibilidad de meternos en el play off, debería ser otra cara diferente la que empezase un nuevo proyecto”, admitió el cordobés. “El de este año era de una enorme responsabilidad y  ha sufrido demasiado desgaste. Soy consciente de mi trabajo y asumo mi parte de responsabilidad. Lo mejor para el club y lo más decente en el caso de que no consiguiéramos el objetivo es que viniera otra persona a empezar de cero”, añadió. No obstante, en opinión de Berges, la temporada todavía no ha terminado para el Real Jaén. Todo lo contrario. Su honestidad en referencia a su previsible salida del club concuerda con su ambición con vistas a las tres últimas jornadas de la competición. El Real Jaén se jugará su última baza ante el Linense, cuarto clasificado del grupo, en un encuentro crucial en el que estará en juego la posibilidad de recortar distancias y situarse a tres puntos del play off. “Llevamos tres partidos sin ganar y la situación no es fácil. Pero estamos vivos”, recalca Berges, quien espera la mejor versión de sus futbolistas en la batalla de mañana en La Victoria. “Necesito que todos mis jugadores den lo mejor de sí mismos. Saldremos a ganar y con responsabilidad. Queda tela por cortar, pero no nos podemos equivocar”, advierte. Respecto al Linense, Berges se deshace en elogios hacia el equipo gaditano: “Es un histórico de la categoría que maneja muy bien todos los conceptos. Tiene oficio y velocidad, además de contar con una plantilla potente y poderosa. Deberemos hacer las cosas muy bien para poder ganar el partido”, expresa. Berges considera que una de las razones por las que su equipo está situado en la octava plaza —a seis puntos de la promoción— es la ansiedad existente en la entidad desde comienzos de temporada. “Ha habido un exceso de estrés. En ocasiones se le ha pedido a este equipo algo más de lo que podía dar. Debemos afrontar estos últimos partidos con algo más relajación, porque la gente no rinde bien con tanta presión”. Con relación a sus números como entrenador del Real Jaén, Berges tampoco oculta su insatisfacción por la escasa  cosecha de puntos, aunque entiende que  también ha sido víctima del infortunio desde su llegada a la capital: “¿Si estoy contento con mi puntuación¿ Pues no. Acepto la realidad. Debería haber conseguido más puntos, pero tampoco he tenido ni una mínima pizca de suerte desde mi llegada”, admite. Y argumenta: “Hubo partidos en casa en los que merecimos ganar. Cogí un proyecto delicado y difícil, pero esto todavía no se ha acabado. Cuando termine la temporada, ya llegará el momento de hacer valoraciones globales”, manifiesta Berges. El cordobés, al igual que su equipo, se lo juega todo a una carta: el play off. Y en el reverso aparece el Linense.