Belleza interior
Sus reportajes de bodas son de ensueño, ya que intenta aportarle un punto de vista diferente. Y consigue su objetivo. La magia la aporta la empresa jiennense Ciber Studio, enclavada en Los Villares, especializada, como se suele decir, en la BBC (bodas, bautizos y comuniones).

Su forma de concebir la fotografía de boda es diferente a lo que se suele hacer y el resultado es que no deja indiferente a nadie. Además, le confieren a la imagen una identidad y una forma de trabajar que caracteriza sus trabajos. La empresa la puso en marcha el emprendedor jiennense Fernando Espejo Nieto. Su andadura es corta, desde 2010. En estos cinco años sus álbumes de boda han conseguido traspasar fronteras. En los foros especializados se considera que Ciber Studio consigue en sus imágenes “el mejor acabado en el ámbito mundial”. Eso, y la clientela cada vez más amplia, le dicen que va por el buen camino.
Un botón de muestra: el pasado mes de junio, la firma de moda israelí Galia Lahav contrató a Ciber Studio para fotografíar en exclusiva la colección que mostró en un Trunk Show, en el Hotel Ritz de Madrid. Este es un sistema privado de venta exclusiva que permite a un pequeño grupo de clientas privilegiadas, a las que no les duelen prendas a la hora de tirar de la pasta gansa, comprar cualquiera de los vestidos de la colección que no están a la venta en España.
Fernando Espejo explica esta experiencia empresarial: “Antes nos dedicábamos a la informática, pero recibíamos encargos de fotógrafos para hacerles retoques en la edición y composición y pensamos que esos reportajes podíamos hacerlos nosotros. Desde el primer momento nuestro proyecto tuvo una aceptación enorme. En el primer año se quintuplicaron nuestras mejores expectativas. Nos fue tan bien que empezamos a meter las últimas tecnologías y, pronto, comenzamos a tener éxito en el ámbito nacional e incluso fuera”. Una de las normas de la empresa, comenta Fernando Espejo, es hacer solo dos bodas por sábado, pese que le surgen más encargos para ese día. “Cuando nos piden más de dos bodas decimos que no. Preferimos no hacerlas porque los resultados no serían igual”. Sus reportajes, tanto en vídeo como fotografía, tienen una postproducción muy elaborada que les da un sello diferente y que requiere, sobre todo, de tiempo.
Ese es, precisamente, el ingrediente que más les falta, según dice, el tiempo: “Nos ha desbordado muchísimo y no paramos. Ya tenemos la agenda de 2017 bastante llena”. Asegura que Ciber Studio no para de incorporar nuevas tecnologías: “Nosotros en 2010 hacíamos cosas que la gente las está haciendo ahora. Nuestra forma de trabajar marca una tendencia que los demás siguen”. Pero conseguir un producto de calidad, subraya, “no supone que se tengan que disparar los precios porque, los nuestros, son asequibles, pese a que pueda parecer lo contrario”.
Para los reportajes de bodas estudia a conciencia los escenarios y luego se desplaza a ellos con los novios, aunque el lugar elegido esté en el extranjero.