Auditores certifican las garantías de las industrias agroalimentarias

El ingeniero técnico agrícola, técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales y auditor jefe de entidades acreditadas Amós Martínez Mingorance impartió, ayer, en la cuarta jornada del curso “Normativas para la producción, comercialización y distribución en las industrias alimentarias y sistemas de gestión medioambiental”, una conferencia centrada en la realización de las auditorías para los protocolos internacionales.
Para comenzar el proceso del certificado, los auditores parten del estudio de la empresa y de las características concretas del producto. “Se busca un auditor especialista en ese tipo de compañías, se genera un plan de auditoría, se contrasta con la empresa que se audita, se informa de los días, personal y departamentos implicados. Después se procede a la verificación in situ de si se cumplen o no los requisitos del protocolo en cuestión”, explicó Amós Martínez a los alumnos del seminario estival de la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza. La empresa que certifica el cumplimiento de los requisitos establecidos, en definitiva, lo que hace es poner a prueba a sus clientes para otorgarles, así, un plus. Una vez recopilados los datos, la auditoría envía los resultados del dictamen al comité certificador, último responsable de la aprobación, o no, de la emisión del cumplimiento.
“Cualquier tipo de supervisión es bien recibida, sobre todo porque es un control externo de un organismo independiente. Esto proporciona un prestigio y solvencia con avales”, manifestó el ponente, que también incidió en que, cada día, los certificados son más importantes. De hecho, incluso se han convertido en un requisito marcado por las propias administraciones públicas para poder acceder a determinadas licencias. Igualmente, en determinados aspectos empresariales, como en las exportaciones, la adhesión de protocolos internacionales es imprescindible.