Atrapada por el embrujo del flamenco y de Oriente

Diana Sánchez  /Jaén
Con una voz que enamora, la cordobesa India Martínez regalará su estilo más flamenco entrelazado con ritmos étnicos en la gala de entrega de los Premios Jiennenses y Popular del Año, de Diario JAEN, el próximo viernes, día 27. Emocionada por presentar su último disco, Despertar, la cantaora subirá sola al escenario con su poderío y con el acompañamiento de una guitarra.

    23 mar 2009 / 09:13 H.

    La pasión del flamenco fue lo que atrajo a Jenyfer Martínez, desde muy pequeña, para quedarse con la “copla” de lo que sus oídos y todo su ser recibían. Hipnotizada por las canciones de Antonio Molina, Juanito Valderrama o Manolo Caracol, que escuchaba su abuelo, la joven comenzó a descubrir, con tan sólo diez años, que lo que sentía cuando escuchaba estas melodías era superior a ella. Guiada por el aroma del flamenco, Martínez se atrevió a cantarlo por las peñas de Almería, donde pasó a vivir después de abandonar su Córdoba natal. Un cambio del interior a la costa que la enriqueció, especialmente en lo musical. “Fue cuando empecé a moverme por las peñas, entre las que destacaría El Taranto o El Palangre, que era de Roquetas de Mar, la ciudad donde me crié”, explica la cantaora. Se trata de una etapa de su vida que recuerda con especial cariño, tanto como el que recibía de sus compañeros cuando arrancaba el genio de su aterciopelada voz.
    Enamorada de los cantes de compás como las bulerías, con las que disfruta al máximo, Martínez manifiesta que el sentimiento que transmiten la soleá, la seguirilla o la toná es otra parte del flamenco que la encandila. Sin abandonar esta relación con la música que la vio crecer, la joven siguió abriendo su oído y su corazón a los múltiples sones que fluían por Almería. “Al ser una tierra de inmigración, me di cuenta de la variedad de músicas que existían, importadas desde lugares como Rumanía, Rusia o Marruecos”, asegura la artista.
    Cordobesa morena como la mujer de Julio Romero de Torres, Jenyfer adoptó el nombre de India, para transmitir, con sutileza, que el mestizaje de su fisionomía se fusiona con su música. Después de vivir una primera experiencia dentro del mundo de las discográficas con la publicación de un primer álbum titulado Azulejos de lunares, sigue con una nueva apuesta, Despertar, en la que fusiona sus raíces flamencas más profundas con los ritmos étnicos que la atraparon en su adolescencia. “El flamenco, ya por sí mismo, combina bien con todo tipo de música, siempre que se haga con buen gusto. En mi caso lo mezclo con música árabe”, reconoce. Consciente de la mala concepción que muchos jóvenes pueden tener del flamenco, India juega con este estilo personal para acercarlo a los más reticentes a este género musical. 
    La energía de India, cargada de frescura y rabiosa por probar nuevas experiencias, ha colaborado en otros proyectos, como la realización de la banda sonora de la película ¿Por qué se frotan las patitas?, de Álvaro Begines, en la que grabó una canción en el año 2006. Dispuesta a demostrar su arte, la cantaora se enfrenta a un nuevo reto el próximo 16 de mayo, ya que actuará en el homenaje que se celebrará en honor de Federico Chueca, en la Plaza Mayor de Madrid, con un espectáculo de zarzuela, dirigido por José Luis Rupérez. La andaluza cantará La revoltosa y Puñao de rosas con sus compañeros David de María y Naim Thomas.
    La siguiente cita de esta exótica promesa será en el Nuevo Teatro Infanta Leonor, en el que India Martínez transmitirá la esencia y las influencias de su cante, para “aflamencar” la gala de entrega de los Premios Jiennenses y Popular del Año, de Diario JAEN. Una puesta en escena en la que, la artista contará con el calor de una guitarra clásica y, por supuesto, con el del público asistente, que quedará expuesto a caer en el embrujo de los ojos y la voz de la cordobesa durante el despliegue de su poder de atracción.