Arroz con conejo

Como no solo de pan vive el hombre y los sabios fijan el paso de la naturaleza a la cultura en cocinar los alimentos; en nuestro pueblo se hacen magníficos guisos y preparaciones las tosirianas guardan como un tesoro viejas recetas de sus madres y abuelas que se enriquecen y evolucionan con el paso del tiempo; la presencia del hombre en la cocina, salvo profesionales, es aun anecdótica, para días contados y comidas 'especiales'.

    09 jul 2013 / 18:35 H.

    El de hoy es guiso cotidiano, de comer en casa, cualquier día; la materia prima es fácil y barata, conejo, mejor si es de campo, arroz, aceite, agua, vino, perejil, pimienta, un clavo y ralladura de nuez moscada; para el sofrito, ajo pimiento verde, tomate y algo del tiempo: habas, espárragos, guisantes o setas. En sartén, sobre el sofrito aliñado se añade el conejo salpimentado dejando que fría bien; se le añade un vaso generoso de vino blanco y agua, que cueza hasta que enternezca; cuando el sofrito quede reducido al aceite y el conejo esté tierno y sabroso, se añade el arroz que se deja tostar un poco, mezclando y moviendo y se le añade agua (doble de la cantidad de arroz y un buen chorreón) y se deja hacer a fuego muy lento hasta que quede, según el gusto, caldoso o meloso; a mitad de cocción se rectifica de sal y se añaden habas, guisantes, espárragos o setas; antes de servir debe reposar cinco minutos, el tiempo de poner la mesa. ¡Mucho ojo, que no es paella!
    José Calabrús