Apoteosis de The Artist

Mismo número de estatuillas, cinco, pero un claro vencedor. Lo que comenzó de forma muy prometedora para Martín Scorsese y La invención de Hugo se convirtió en la gran noche de The Artist. La película de Michel Hazanavicius se alzó con los premios principales incluyendo los de mejor película, director y actor protagonista para Jean Dujardin.

    28 feb 2012 / 12:45 H.

    En cuanto a los españoles, no hubo suerte ni para Alberto Iglesias ni para Chico y Rita y nuestro cine tuvo que conformarse con el premio al mejor guión original para Woody Allen por Midnight in Paris, una coproducción patria.
     “And the Óscar goes to... The Artist”. Fue Tom Cruise el encargado de pronunciar la frase que coronaba a la película que relata el declive de una estrella del cine mudo ante la llegada del sonido como la gran triunfadora en la 84 edición de los premios de la Academia de Hollywood.
    La cinta francesa, una producción muda y en blanco y negro, se alzaba en ese momento con el premio a la mejor película y culminaba su gran noche. The Artist se impuso a las otras ocho candidatas al gran galardón: Moneyball: rompiendo las reglas, Tan fuerte, tan cerca, Midnight in Paris, Criadas y señoras, El árbol de la vida, Los descendientes, War Horse (Caballo de batalla) y, sobre todo, a La invención de Hugo, la otra gran favorita y cinta con más nominaciones (once).
    La noche comenzó a torcérsele a Hugo y a sonreírle a The Artist cuando Hazanavicius se hizo con la estatuilla a mejor director. Fue el primer y definitivo golpe de la producción francesa que a esas alturas de la gala perdía por un contundente dos (banda sonora y vestuario) a cinco frente a la película de Scorsese. Hasta entonces La invención de Hugo se había hecho con el Óscar en casi todas las categorías técnicas.
    Pero cuando llegaron los premios importantes, la suerte sonrió a The Artist. “Ahora mismo soy el director más feliz del mundo”, exclamó Hazanavicius que le dedicó su premio hasta en tres ocasiones a Billy Wilder. Un detalle que a Fernando Trueba seguro que no le pasó desapercibido desde el patio de butacas del antaño llamado Kodak Theatre.
    A partir de ahí, la noche siguió hablando con acento francés. Y es que luego fue Jean Dujardin, que presumió de sonrisa, gomina e inglés con marcado deje galo en un discurso que comenzó con un sonoro “I love your country”. Era también su noche, la noche del primer intérprete francés que se alza con la estatuilla a mejor actor protagonista. Más tarde todos los miembros de la película allí desplazados, incluido Uggie, el entrañable perro robaplanos y salvavidas, subieron al escenario a recoger el premio a la mejor película.
    En el tramo final, y decisivo, de la gala solo Meryl Streep robó algo de protagonismo a la película francesa. Y es que la actriz se llevó su tercer Óscar 12 años después de hacerse con la estatuilla por La decisión de Sophie (1982).
    Otros premiados en la gala fueron Alexander Payne, Nat Faxon y Jim Rash, mejor guión adaptado por Los descendientes; Undefeated, de TJ Martin, Dan Lindsay y Rich Middlemas, mejor documental; y Kikr Baxter y Angus Wall mejor montaje por Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres. Redacción/Los Ángeles.