Antonio Almagro García: 'Vivir aquí obliga a preocuparse por el patrimonio'

Laura Martínez/Úbeda
Doctor en Historia, Antonio Almagro García, fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes Nuestra Señora de las Angustias de Granada.

    17 jun 2011 / 09:33 H.

    —¿Cómo ha recibido el nombramiento como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Granada?
    —Básicamente con sorpresa, puesto que no esperaba nada de esto. Fue recomendación de un paisano, el pintor Miguel Viribay. Tras la celebración de la Junta General, el 2 de junio, se me comunicó la noticia.
    —¿Supondrá un punto de inflexión en su día a día?
    —No. Supongo que no, ya que  el nombramiento no tiene unas obligaciones que no sean las de colaborar con la Academia en la consecución de sus fines, como son la divulgación, el fomento, la enseñanza de las Bellas Artes y la defensa del patrimonio, por lo que imagino que mi labor seguirá siendo la que ha sido hasta ahora: trabajar en la enseñanza y en la investigación.
    —¿Se considera buen defensor del patrimonio ubetense?
    —Si por defensor se entiende preocupación, trabajo y estudio sobre él y divulgación desde el punto de vista histórico de algunos de sus edificios de esta realidad y también, por qué no, la crítica de acciones que, desde mi punto de vista, no son las correctas, sí soy un defensor. Lo que ya no sé es si hago una buena o mala defensa. De todo hay; este es un asunto controvertido y, evidentemente, las opiniones que uno lanza tienen sus apoyos y su aceptación por parte del público, y otras que no son tan apoyadas. Pero lo importante es el compromiso y vivir en esta ciudad con un tan riquísimo patrimonio obliga a los ubetenses a trabajar en este sentido. Yo nunca he pertenecido a ningún tipo de asociación, salvo aquellas que han defendido el patrimonio, y aquí mi grado de compromiso es, al menos, aceptable.  
    —En su trayectoria profesional se ha dedicado en gran medida al siglo XVII. ¿Por qué?
    —De alguna manera, era una época un tanto maldita. La mayoría de los trabajos sobre Úbeda han versado sobre el XVI y el XVII era desconocido. Comencé a investigarlo cuando preparaba mi tesis de licenciatura sobre Santa María y encontré un siglo muy interesante desde el punto de vista histórico y artístico, de cambios, de crisis en todos los ámbitos.
    —¿En qué se encuentra trabajando en la actualidad?
    —En breve se publicará un artículo sobre la restauración de Santa María de los Reales Alcázares, en la revista digital sobre Patrimonio del Departamento de Artes de la Universidad de Granada, donde se me animó a participar ante la reapertura de la iglesia. Ahí doy mi opinión sobre lo que considero que ha sido la restauración del templo, “pringándome” en un tema cuyo parecer ya es sobradamente conocido. Me agrada que quede por escrito.