Andalucía promueve la implantación del compostaje del alperujo en las almazaras

La Consejería de Agricultura, a través del Servicio de Sistemas Ecológicos de Producción, ofrece a las almazaras interesadas asistencia técnica para la implantación del compostaje como método de tratamiento de su alperujo. Los resultados de esta transferencia de tecnología por parte de la Secretaría General del Medio Rural y la Producción Ecológica constituyen un buen ejemplo de gestión sostenible de este subproducto oleícola.

    02 ago 2010 / 15:10 H.

    De este modo, todo lo que se obtiene puede devolverse a los olivares para restituir una gran parte de los nutrientes extraídos con la cosecha de la aceituna. Así se cierra el ciclo de la materia orgánica entre la almazara y el olivar y se avanza hacia una olivicultura más modernizada y adaptada a las necesidades medioambientales.
    La finalidad de esta actividad es poner a disposición de los agricultores un mayor volumen de enmiendas orgánicas que permitan disminuir los aportes de fertilizantes de síntesis. Esta práctica, imprescindible en producción ecológica, implica también un ahorro considerable de costes de explotación en producción integrada y convencional. Asimismo, puesto que mejora la estructura del suelo, permite disminuir los efectos negativos de la erosión en los olivares donde se aplica.
    La transformación del alperujo en fertilizante a través del compostaje puede hacerse de acuerdo con una variedad de métodos, según sea el volumen de material a procesar y la forma de controlar su aireación.
    La manera más sencilla es disponer los materiales a compostar mezclados en pilas o montones de 2 a 4 metros de altura, con longitud variable. La aireación se lleva a cabo por convección natural ayudada por volteos periódicos. La frecuencia de los volteos depende de la humedad, textura y estabilidad de la mezcla del alperujo con el material estructurante que se le añada (hojín, restos de poda triturada, paja, estiércol, etcétera).  El volteo de las pilas de compost se realiza de una forma sencilla con una pala cargadora mediante el llenado y posterior vaciado del compost, al cambiar de lugar la pila o montón.
    De manera más eficaz, puede airearse el montón de compost utilizando volteadoras, que son equipos diseñados específicamente para realizar este trabajo. Generalmente, su mecanismo de acción se basa en un eje rotor acanalado o dentado, que mueve el producto a lo largo de la pila, sin destruir su estructura. Existen diversos modelos adaptados a distintos tamaños de pilas o mesetas, autopropulsados o bien acoplables a la toma de fuerza de un tractor para realizar su función.

    Equipos e infraestructuras.
    Una planta de compostaje de alperujos, además de un equipo de volteo, requerirá una inversión en obra civil que minimice los riesgos de contaminación de agua y suelo durante el proceso. En el sistema de pilas se necesitará construir una era con solera impermeabilizada capaz de recibir el volumen y tratar los subproductos a procesar. Esta solera será de hormigón armado con capacidad para soportar el movimiento de la maquinaria de trasiego y volteo, salvo en los casos en que los suelos sean de arcilla con una capacidad de impermeabilización suficiente. La era puede ir dotada de muros laterales para controlar los lixiviados que se produzcan durante su almacenamiento y retener las aguas de lluvia que se acumulen. Los lixiviados que se generen serán llevados a una balsa construida a tal fin con material impermeable.
    Durante los periodos en los que la humedad del material en proceso disminuya por debajo del 30%, será preciso humedecer las pilas o mesetas con un sistema de riego. Para ello es muy útil usar los lixiviados que se han acumulado en la balsa, por lo que se hará preciso disponer de un equipo de bombeo y un sistema de aspersión para su distribución en las pilas.

    Otros métodos.
    Otra alternativa más compleja, aunque también más eficaz, es efectuar el compostaje en reactores o trincheras. El compost se termina mas rápidamente, pero estos sistemas requieren una mayor inversión, aunque generalmente tienen costes de operación más bajos. Normalmente están provistos de un mecanismo de agitación que permite una aireación y homogeneización de la masa. Su funcionamiento deja que el producto fresco entre por un lado y salga procesado por el otro. Su utilización está más indicada para compostar volúmenes elevados de alperujo. La fase de maduración o estabilización del producto se lleva a cabo fuera del reactor, en el exterior, y frecuentemente con el sistema de pilas o montones antes señalado, efectuándose solamente algún volteo de homogeneización final.
    Entre todos estos sistemas existentes el más implantado en la actualidad para la transformación del alperujo es el de montones o pilas dinámicas debido a la menor inversión inicial requerida. Sin embargo, siempre es conveniente realizar un estudio previo comparativo, a nivel técnico y económico, sobre los distintos sistemas de compostaje susceptibles de ser implantados, para elegir el más adecuado en cada situación específica.


    Experiencia en la provincia jiennense
    Existen plantas de compostaje de alperujos en Alcaudete (Cortijo Tobazo), Brácana (Sociedad Cooperativa Andaluza Nuestra Señora del Carmen), Villanueva de la Reina (Cortijo Angulo) y Cazorla (Vadolivo). Las dos primeras, con el sistema de pilas dinámicas volteadas con pala cargadora, y la última con el de reactor horizontal con volteadora eléctrica sobre rieles en sus muros laterales. En los tres casos usan el producto final para aplicarlo en sus olivares asociados. En Noguerones (Coo- perativa Andaluza Nuestra Señora de Los Remedios) se comenzará previsiblemente durante este verano la construcción de otra planta en pilas dinámicas.