Amigos del Museo de Alfarería piden una calle para Pablo Tito
Ignacio Frías /Jaén
La tradición alfarera ubetense es larga y se remonta a la prehistoria, pero, sin duda, la familia Tito le ha aportado, en el último siglo fama y renombre a una cerámica artesana que, en sus manos, a veces es rayana con los territorios del arte. El creador de la estirpe fue Pablo Martínez Padilla Tito.
A lo largo de la historia han habido varios Tito famosos, como el emperador romano, Tito Flavio Vespasiano, o el presidente de la república Yugoslava, Josip Broz Tito; pero en lo tocante a la cerámica artística y tradicional, en todos los alfares de España son de sobra conocidos y admirados los Tito de Úbeda. Y no sólo dentro del gremio, sino fuera de él.
Una familia de larga raigambre ceramista que tiene su punto de partida en Pablo Martínez Padilla, quien era hijo y nieto de tejeros, fabricantes de tejas, y el primer Tito de la estirpe, de quien ahora se cumple el centenario de su nacimiento. Con tal motivo, la Asociación de Amigos del Museo de Alfarería Paco Tito ha presentado en el Ayuntamiento de Úbeda una solicitud para que se le dedique una calle a su memoria. Todas las actividades programadas por este colectivo, a lo largo de 2009, tendrán un carácter especial y estarán dedicadas a Pablo Tito. “El sobrenombre le viene porque era pequeño de estatura y le decían Tito, por ser chico. Ese apodo lo hemos heredado todos sus descendientes”, explica su nieto Pablo Martínez, hijo del celebre alfarero Paco Tito, quien a su hijo de cinco años, biznieto del creador de la dinastía, le ha puesto Tito de nombre, como el emperador, y, nada más nacer, lo hizo cofrade de La Soledad, la hermandad de los alfareros y los albañiles ubetenses. El primer Tito, en cierto momento, decidió dejar a un lado las tejas y ponerse a fabricar objetos de barro de uso cotidiano, de los que había una gran y floreciente demanda. Úbeda, por aquel entonces, era una ciudad eminentemente alfarera y agrícola, y llegó un momento en que los ceramistas empezaron a firmar sus piezas para diferenciarse, lo cual evidencia el esmero que el gremio ponía en el trabajo bien hecho. Por aquel entonces, sólo en la calle Valencia se contabilizaba un centenar de talleres alfareros. En el Museo de Alfarería Paco Tito de Úbeda se conservan algunas piezas de Pablo Martínez Padilla Tito, de cerámica tradicional.