Aluvión de demandas por las cláusulas suelo

Se estima que en la provincia puede haber más de 40.000 familias que están atrapadas por la cláusula suelo. Personas que pagan un sobrecoste en la letra debido a que su banco o caja les “coló” una condición que, según la Justicia jiennense, es “abusiva”. Sin embargo, hasta ahora, apenas el 4 por ciento de los afectados ha acudido a los tribunales para pedir la nulidad de esos contratos y la devolución de las cantidades indebidamente pagadas. Muchas de esas demandas se han presentado en los últimos seis meses, tal y como confirma Luis Shaw, el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil de Jaén, que se encarga en exclusiva de estas cuestiones: “El incremento ha sido más que notable desde que empezó el año”, sostiene el juez. De hecho aporta números: en 2013, tuvo que resolver unos 200 casos. En el primer semestre de 2014, ya han entrado casi 700 demandas.

23 jul 2014 / 22:00 H.

 

 ¿Por qué ese aluvión? Para entenderlo hay que remontarse al 9 de mayo de 2013. Ese día, el Supremo fijó su criterio sobre esta controvertida cláusula. El Alto Tribunal se mostró favorable a la nulidad de las cláusulas suelo, lo que dio esperanzas a cientos de personas enganchadas por este contrato. A partir del otoño de 2013, muchos afectados acudieron a los despachos de abogados y a asociaciones de consumidores con esa resolución en la mano y dispuestos a pleitear en los tribunales de Justicia. Ese viento a favor animó también a centenares de familias jiennenses a luchar por la nulidad de una cláusula que les hace pagar de más en su letra mensual.

 Ausbanc Jaén ha conseguido, solo en el mes de junio, la nulidad de 10 contratos hipotecarios de este tipo. 10 sentencias en las que el juez ha ordenado, además, la devolución del dinero cobrado indebidamente por los bancos —unos 68.000 euros—. Esta entidad anima a todos los afectados a reclamar: “El Juzgado de lo Mercantil de Jaén y la Audiencia Provincial están siendo especialmente sensibles con este problema, por lo que son muy proclives a dictar sentencias favorables a los clientes”, señala la institución en un comunicado.

 Ausbanc no defiende esta tesis en solitario. Otras asociaciones, abogados y plataformas también coinciden en una idea sobre las cláusulas suelo: En los juzgados, los bancos pierden y los clientes ganan. Eso sí, antes de presentar una demanda, hay que preguntarse cuánto cuesta el pleito. Con las opciones más económicas, por unos 1.000 o 1.200 euros se podrían llegar a cubrir todos los gastos en un “caso tipo” en el que el demandante logra que le devuelvan unos 6.000 euros y deja de pagar alrededor de 200 al mes de su letra de hipoteca. En esas cantidades se incluyen la minuta del abogado, los gastos del procurador, las tasas judiciales y los aranceles. Lógicamente, la tarifa dependerá de la cantidad que se reclame. Se han creado plataformas de afectados en las que los gastos se comparten entre varios perjudicados. Es otra opción. También está la posibilidad de acudir a una asociación de consumidores como Ausbanc, que trabaja con unos costes fijos y que da facilidades para el pago.

 

 

Otra pregunta que los afectados deben hacerse es si la Justicia tardará mucho en resolver su caso. Hasta ahora, el Juzgado de lo Mercantil trabajaba relativamente rápido: Tres meses después de presentar la demanda, se celebraba la vista y, poco después, se dictaba la sentencia. Esos plazos ya se han alargado debido, precisamente, al aluvión de procedimientos de este tipo, que están propiciando que este órgano judicial se colapse: “Estamos señalando los juicios para febrero”, admite el magistrado Luis Shaw: “A la sobrecarga de trabajo se une, además, que no tenemos espacio físico en el Juzgado para almacenar los procedimientos”, concluye.