Alcalá de Benzayde vuelve a la vida
Si hay una época que marca la historia de la ciudad son los más de dos siglos en los que fue frontera entre territorios hispanoárabes y cristianos, concretamente en-tre el reino nazarí y el de Castilla. Por ello, la Fiesta Medieval —una actividad que también se celebra esta noche y la de mañana— hizo especial énfasis en la conquista, en 1341, de la Fortaleza de la Mota por parte de las huestes de Alfonso XI, tras un prolongado asedio a Qal’at Banu Said —Alcalá de Benzayde para las tropas atacantes—.
Si hay una época que marca la historia de la ciudad son los más de dos siglos en los que fue frontera entre territorios hispanoárabes y cristianos, concretamente en-tre el reino nazarí y el de Castilla. Por ello, la Fiesta Medieval —una actividad que también se celebra esta noche y la de mañana— hizo especial énfasis en la conquista, en 1341, de la Fortaleza de la Mota por parte de las huestes de Alfonso XI, tras un prolongado asedio a Qal’at Banu Said —Alcalá de Benzayde para las tropas atacantes—.

El comienzo de la Fiesta Medieval resultó espléndido, con un colorista y concurrido pasacalles. El desfile partió del entorno del Aula de la Naturaleza y movilizó a decenas de personas, ataviadas a la usanza andalusí o de los cristianos de antaño, entre las que se encontraban responsables políticos. El cortejo incluyó un animado acompañamiento musical, que sirvió para contextualizar la actividad, y de caballistas, que dieron más realce al recorrido, que concluyó en el interior del recinto amurallado.
El principal monumento alcalaíno, engalanado para la ocasión, lució con una iluminación y un ornato especiales. A lo largo de la velada cientos de personas se dispersaron por la fortaleza y en particular por los tres espacios en los que reparten en 2014 las convocatorias programadas, el patio de armas de la alcazaba, la “lonja” en la que se sirven viandas y bebidas y el zoco en el que se venden artículos, tanto artesanos como de la agroindustria de la zona.
Entre las propuestas de animación más interesantes destacó un espectáculo ecuestre a cargo de la Asociación de Amigos del Caballo de Alcalá en el barrio militar, situado cerca del castillo. También agradó, en el patio de armas, el espectáculo “La balada del asedio”, que recreó la lucha entre los defensores musulmanes que resistían y los castellanos, que se esforzaban por tomar la ciudad. No faltaron las danzas cristianas y árabes y las exhibiciones de cetrería.
En la explanada próxima a la iglesia mayor abacial las citas se titulaban “Duelo de fakires”, también ofrecida en el patio de armas, y el espectáculo de fuego “La muerte y su séquito”, además de danza árabe y música medieval. Por lo que respecta al zoco, se hicieron demostraciones de oficios artesanos, incluido uno surgido en el Renacimiento, la imprenta.
Especial atención suscitó la danza que la compañía Sacude desplegó en la fachada de la torre del Homenaje. Asimismo, los niños tuvieron un protagonismo especial en la Plaza Alta. Allí hubo juegos de ingenio, aparte de justas de caballeros. En la Lonja, se instaló la Carpa de los Sentidos, perteneciente a la Ruta de los Castillos y las Batallas, cuyo objetivo era sorprender al visitante con experiencias sensoriales. La programación, que se repite hoy y mañana, se completó con una diversión interactiva consistente en buscar por la fortaleza a personajes llamados El Perfumero, Etilio y Ramón de los Bosques.
La Fiesta Medieval es una propuesta que, además de congregar cada verano a varios miles de personas, procedentes en ocasiones de otros municipios, pertenecientes sobre todo de las provincia de Jaén, Granada y Córdoba, moviliza a varios colectivos locales. La actividad tiene una dimensión lúdica y otra turística, sin olvidar las facetas gastronómica y comercial.