Aguirre bromea con el “caso Gürtel” y cuela a Angelina Jolie en la trama

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, bromeó con la investigación que está llevando a cabo el juez de la  Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el seno de la “Operación Gürtel”, lo que le permitió implicar a la actriz Angelina Jolie en la  trama y relacionarla con el alcalde de Torrejón de Ardoz, Pedro  Rollán, e incluso con el consejero de Sanidad, Juan José Güemes.

    26 feb 2009 / 16:05 H.

    En un primer momento, Aguirre, que hoy se desplazó hasta Torrejón  para celebrar el Consejo de Gobierno, se mostró muy preocupada por  cómo Garzón está enfocando la investigación de la supuesta trama de  corrupción urbanística y por las filtraciones sobre las  conversaciones incluidas en el sumario, especialmente cuando éstas  afectan, en teoría, a miembros del PP. La presidenta madrileña, que comenzó respondiendo seriamente a una  pregunta relacionada con el contenido de estas cintas, llevó sus  palabras hasta indicar que existe la posibilidad de que lo que se  dice en las grabaciones no sea cierto. "Esto no es serio, y como no  es serio, el PP ha actuado con todos los medios que la Justicia y la  Ley pone a su alcance", apostilló. Aguirre quiso romper la tensión que genera en el PP tratar el tema  del Gürtel y, bromeando en todo momento, 'implicó' a la actriz  Angelina Jolie en la trama, además de al alcalde de Torrejón y al  consejo de Sanidad, que, atónitos, rieron con ganas las palabras de  la presidenta. "Es como si el alcalde de Torrejón dice (en esas grabaciones) que  tiene muchas relaciones con Angelina Jolie, muy bien, que lo  publique", ironizó Aguirre, quien, no obstante, aseguró que esta  declaración podría ser más factible en el caso de Güemes, elegido  como el político más sexy del panorama político nacional, según una  encuesta. Ante los periodistas, Aguirre añadió: "Es como decirlo también con  el consejero de Sanidad... hasta tendría más posibilidad". Al mismo  tiempo, recordó que el caso se está basando en la presencia de esas  grabaciones de una persona que ha sido expulsada del partido y en las  que cada uno puede salir diciendo una cosa u otra tratándose de  "conversaciones privadas". La dirigente regional no sólo bromeó hoy con la investigación de  la “Operación Gürtel”, sino que también le dejó un mensaje bastante  irónico a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aprovechando que  ésta se ha ido de viaje a Siberia para analizar cómo realizan allí la  gestión de las nevadas. Aprovechando que le preguntaban por la construcción del Metro a  Torrejón de Ardoz, un proyecto que emplearía parte de la vía férrea  Madrid-Barcelona, competencia del Gobierno central, Aguirre manifestó  que la Comunidad de Madrid "está esperando que la ministra de  Fomento, a su regreso del viaje por la Unión Soviética, tenga a bien  aceptar la propuesta" que le hace el Ejecutivo regional "de hacer  conjuntamente esta unión del Metro con la estación de Chamartín". En  este sentido, ironizó indicando que desconoce si Álvarez "estará en  este momento disponible o continuará con estos cursos acelerados de  aeropuertos". En la rueda de prensa especial que se celebró en el Ayuntamiento  de Torrejón también se coló un espontáneo que quería conocer por boca  de Aguirre cómo estaba evolucionando el concurso para obtener una  licencia de radio para el municipio. La presidenta madrileña, que confesó no estar "muy enterada" del  asunto, recibió un capote del vicepresidente y portavoz regional,  Ignacio González, para responder a las cuestiones del demandante. "La  verdad es que no estoy muy enterada de eso, pero si quiere me entero  y se lo digo cuando salgamos", llegó a ofrecer Aguirre a su  interlocutor. El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, también se hizo  presente en esta comparecencia ante los medios gracias al discurso  que el primer edil dio ayer para dar por finalizada la semana de los  Carnavales, y en el que, haciendo suyas las palabras del literato  Mariano José de Larra, habló de una "sardina" que por la crisis se  había quedado en la "raspa" y que se iría "de este perro mundo" con  "una aleta delante y la otra detrás". Acostumbrado a que se lean entre líneas sus discursos, Gallardón  ya pidió ayer que no se hicieran dobles interpretaciones de sus  palabras, por lo que la presidenta madrileña, que no quiso imaginarse  convertida en sardina, siguió los consejos de su compañero de filas y  aseguró que no sería ella la que sacase de contexto sus afirmaciones.