A prisión por intentar ensartar a su exmujer con una horca
Un vecino de la capital, de 59 años, ha cumplido su segunda noche en prisión después de que, presuntamente, intentara ensartar a su exmujer con una horca metálica. La víctima logró eludir el ataque, si bien las cinco puntas de este apero de labranza se le quedaron marcadas en el costado. Además, al parecer, también recibió varios golpes y bofetadas, por lo que tuvo que recibir atención médica, tal y como confirman fuentes judiciales.

Los hechos se produjeron en la tarde del pasado martes en una nave ubicada en la carretera de La Guardia y en la que tiene su sede el negocio familiar. Según ha trascendido, se produjo una discusión poco después de que la mujer llegara al edificio. El motivo se desconoce con exactitud, aunque algunas fuentes hablan de problemas a raíz del divorcio de la pareja y de discrepancias sobre las propiedades que antes tenían en común. La pelea verbal fue subiendo de tono hasta que el presunto agresor cogió una horca con la que quiso atravesar a la que fue su pareja. Después, soltó la herramienta y continuó con golpes y bofetadas, hasta que la víctima logró avisar a la Policía Nacional.
Cuando la patrulla de Seguridad Ciudadana se presentó en la nave, el hombre ya había escondido la herramienta que, finalmente, fue localizada. Además, en presencia de los agentes, aseguró que, más tarde o más temprano, iba a matar a la mujer, de la que se encuentra divorciado, tal y como se refleja en el atestado policial.
Inmediatamente, José Luis L. M. fue detenido y trasladado a los calabozos de la Comisaría. Ya tenía antecedentes previos por malos tratos, si bien eran bastante antiguos. Según confirma el portavoz oficial, mantuvo sus amenazas y ratificó su intención de acabar con la vida de su antigua pareja. Fue puesto a disposición del Juzgado de Violencia de Género, cuyo titular, Miguel Sánchez Gasca, decretó su ingreso en prisión preventiva. El magistrado razona en su auto que la decisión de encarcelar a José Luis L. M. se debe “por una situación grave de riesgo”, ya que los hechos ocurridos podrían tener la consideración de un delito de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía considera que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de amenazas graves y otro de lesiones, ambos con el agravante de parentesco. Por eso, pidió al juez el ingreso en prisión.